El mundialmente reconocido festival de Fotografía, uno de los más representativos eventos artísticos de Australia, celebra su décimo tercer año.
Se trata de un centenar de exposiciones al aire libre en Sídney, totalmente gratuitas y abiertas al público, que están disponibles hasta el 20 de noviembre de este año.
El Festival comprende más de 500 fotógrafos en 107 exposiciones, en sitios icónicos de Sídney, incluidos: Bondi Beach, el recientemente renovado Bondi Pavilion y Paddington Reservoir Gardens.
Este año, un español está entre los expositores y su obra tiene el privilegio de estar frente al mar, en la reconocida playa de Bondi, en Sídney.
Se trata de , un barcelonés que viajó hasta Australia con su obra titulada “Ha Aretz”, nombre en arameo para “La Tierra Prometida”.
Roger Grasas nació en Barcelona y como fotógrafo ha tenido varias exposiciones individuales y colectivas internacionales en Madrid, París, Yakarta y Sydney.
Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de seleccionar algunas de las historias representativas de la Biblia, La Torá y El Corán, e ir a buscar los lugares donde habrían ocurrido.
Grasas investigó con arqueólogos e historiadores cuáles serían esos lugares y se desplazó hasta ellos para fotografiar el paisaje hoy en día, dos mil años después.
“Entonces ahí se crea un contraste, un diálogo entre esos textos sagrados. Entre esa narrativa que conecta con la fe, con esos primeros momentos en que el ser humano conectó con lo divino, y con el paisaje tal como es hoy: con los filtros actuales de la globalización, de la tecnología, del capitalismo, del consumismo e incluso del conflicto bélico”, explica Grasas.
Esta fotografía de las Pirámides de Giza muestra el contraste entre lo antiguo y lo moderno, enfatizando en cómo el ser humano modifica su entorno. Credit: Roger Grasas / Ha Aretz
“Se plantea una fractura, una desconexión, porque es un trabajo que también conecta mucho con el mal. Tierra Santa es una región con mucho sufrimiento, mucho odio, mucha separación entre culturas que conviven pero que están aisladas y, en algunos casos con mucho conflicto”, comenta el fotógrafo.
El artista cuenta que sus imágenes tienden a centrarse más en el paisaje, que en el componente humano.
“Yo utilizo el paisaje para explicar cómo el ser humano está transformando el mundo, pues mis fotografías hablan de la humanidad, del ser humano, de la sociedad. Pero en mis fotografías no vas a ver el ser humano como protagonista en primer término”, asegura el fotógrafo.