Bajo la mirada de siete magistrados del Tribunal Supremo español, el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras reivindicó con "pasión" su lucha por la "República catalana" durante la tentativa de secesión de 2017.
Junto a él se sientan desde el martes otros once exdirigentes independentistas en este salón de la más alta instancia judicial española en Madrid.
Tras quince meses de prisión provisional y de silencio forzado, dijo al iniciar el testimonio: "Se me acusa por mis ideas y no por mis hechos (...). Es un juicio político".
Principal acusado en el proceso contra quien la fiscalía pide 25 años de cárcel, Junqueras se acogió a su derecho de no responder a las preguntas de las acusaciones.
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