Puntos destacados:
- El rechazo del texto de una nueva Constitución chilena por más del 61% ocurrió en gran medida por la desinformación, los escándalos y las posturas divididas sobre el texto final al que llegó la Convención Constitucional, según expertos.
- El presidente del país, Gabriel Boric, aseguró que el camino hacia una nueva Constitución para remplazar la actual, seguirá abierto.
- Los resultados del histórico plebiscito han planteado una serie de retos al país.
Días después del plebiscito en el que la votación por el rechazo al nuevo proyecto de constitución fue contundente, Chile se encuentra a la expectativa sobre el futuro del país y de un nuevo proceso constituyente.
El Presidente Gabriel Boric se enfrenta ahora a un enorme reto para su carrera política, a tan solo meses de posesionarse en su cargo.
Creo que no tengo por qué esconderlo. Uno de los momentos más difíciles políticamente que me ha tocado enfrentar, y lo sacaremos adelante, en conjunto, por los chilenos y chilenas, y por Chile.Gabriel Boric, presidente de Chile
A pesar de que la mayoría de los chilenos optó por rechazar la propuesta de Constitución un número importante sigue defendiendo un cambio de Constitución o reformas a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Varios expertos como Raúl Sánchez Uribarri, profesor de estudios sociojurídicos de la Universidad de Latrobe en Melbourne, señalan que detrás de una crisis existe una oportunidad.
"Al mismo tiempo que es un problema importante para el Gobierno, puede también ser una nueva oportunidad y sirva para crear nuevas alianzas. Puede que lo que es un problema crítico, termine favoreciendo al Gobierno a la larga", dijo Sánchez en entrevista con SBS Spanish.
"Pero para lograr el éxito en un nuevo proceso, deberán corregirse las falencias del proyecto fallido".
La campaña por el rechazo en Chile fue bastante activa y logró que un 61,9 % de chilenos votaran en rechazo a la nueva constitución. Source: EFE / Alberto Valdes/EPA/AAP Image
"Las personas elegidas, fueron en su mayoría independientes. Los partidos políticos no tuvieron ninguna participación en la práctica, porque están muy desprestigiados como entidades políticas y conductoras del país", dijo Martin.
Para él, la propuesta de esta Convención no correspondía con la visión de una buena parte del pueblo chileno, que tradicionalmente tiende a ser conservador y arraigado en la religión católica.
Para el profesor Raúl Sánchez, la exclusión de los partidos políticos del proceso fue un error.
"(Aunque) están desacreditados, son herramientas que permiten articular visiones para negociar posiciones, y haberles quitado tanta presencia en ese ejercicio de representación fue un problema porque terminó ahondando más en el desorden y la falta de consenso necesario para tener una constitución que respaldara a la mayoría de los chilenos", puntualizó.
La redacción del documento es otro de los temas clave que resultó en disconformidad. Los expertos coinciden en que si bien la intención era clara, la forma en que se redactaron muchos de los puntos clave era ambigua o daba lugar a interpretaciones erroneas sobre el fondo de cada artículo.
Hubo fallas en la redacción que motivaron a que la gente quedara en estado de duda. Y los artículos que se escribieron como modelo daban lugar a doble interpretación.Gustavo Martin, escritor e historiador chileno en Australia
De acuerdo con el historiador Martin, el artículo sobre el aborto fue uno de los más polémicos y habría generado el mayor rechazo, especialmente por la falta de detalles sobre el alcance de la propuesta.
La reforma política del Estado, que terminaría eliminando la figura del Senado y creando una cámara para darle una mayor autonomía a las regiones, también influyó en el rechazo de gran parte de la ciudadanía que interpretó la propuesta como un cambio demasiado drástico para el país.
La inclusión de la pluriculturalidad y el reconocimiento de los pueblos indígenas de chile también influyeron en el rechazo de la propuesta constitucional, tras ser interpretados por un número importante de chilenos como un intento por dividir el país, un hecho que según el historidador Martin ocurrió debido a errores de redacción.
No obstante, Carol Hulin, científica chilena en Australia y miembro de la comunidad indígena Aimara, dijo a SBS Spanish que la inclusión de las comunidades indígenas chilenas en el proceso fue importante y sin precedentes.
Hulin opina que lo importante ahora es evaluar las opciones para seguir luchando para crear una nueva Constitución, que desde su punto de vista, sigue siendo necesaria.
"La Constitución vigente está muerta, y por eso se consiguió en el plebiscito de entrada casi un 80 % (de personas que votaron para crear una nueva constitución). La Constitución vigente no responde a las necesidades de los chilenos y chilenas, y menos de los pueblos indígenas que no existimos en ella", expone Carol Hulin.
Un aspecto adicional que se ha discutido es la desinformación que se difundió en redes sociales y la falta de pedagogía por parte del Gobierno para explicar a fondo los puntos más importantes del proyecto.
Tras los resultados, el presidente Boric hizo cambios sustanciales en el corazón político de su gobierno, designando a figuras de centroizquierda en ministerios clave como el del Interior.
El presidente chileno además anunció que se convocará un nuevo proceso constituyente.