A partir del lunes 3 de mayo, cualquier viajero que ingrese a Australia desde la India, o que haya estado en La India en los últimos 14 días, podría recibir una multa de hasta $66.000, y una condena de hasta cinco años de cárcel. La regla aplica incluso si se trata de ciudadanos australianos.
La decisión de criminalizar duramente a cualquier viajero procedente de la India se dio después de que viajeros, entre ellos dos jugadores de cricket, intentaran esquivar la prohibición de entrada por medio de conexiones de vuelos en otros países.
“La decisión se ha tomado en virtud de la Ley de Bioseguridad siguiendo el consejo del Director Médico de Australia”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, al tiempo que rechazó tajantemente las críticas y cuestionamientos sobre si se trataba de una decisión discriminatoria.
Miembros de la comunidad india en Australia han expresado sentirse decepcionados, traicionados e injustamente señalados tras la decisión del gobierno, la cual muchos han catalogado de “racista”.
Se cuestionan por qué Australia continúa aceptando el regreso de sus ciudadanos desde países como Estados Unidos y el Reino Unido, cuyos viajeros nunca fueron penalizados, ni estuvieron sujetos a las mismas condiciones, a pesar de haber sufrido recientemente una grave crisis sanitaria de COVID-19 de proporciones similarmente críticas.
En ese sentido, el Dr Carlos Eduardo Morrero, politólogo del Instituto de estudios poscoloniales en Melbourne, coincide en que las diferencias en la respuesta de las autoridades australianas pone al descubierto que “el gobierno parece considerar que ciudadanos australianos con un vínculo con la India pudieran ser catalogados como ciudadanos de segunda”.
Sin embargo, Payne ha defendido la prohibición “temporal”, que se mantendrá vigente al menos hasta el 15 de mayo, diciendo que el gobierno la introdujo ya que, en el último mes, las tasas de infección de COVID-19 eran mucho más altas entre las personas que regresaban de India.
El 57 por ciento de las infecciones en cuarentena provino de viajeros que regresaban de la India, en contraste con el mes anterior, que fue el 10 por ciento de las infecciones.
“La carga que ha supuesto para los sistemas de salud de los estados y territorios, incluso en Howard Springs, es considerable y la decisión de poner una pausa temporal en los viajeros que regresan de la India permitirá que nuestros sistemas se puedan encargar. Luego, una vez que revisemos la situación el 15 de mayo, tomaremos decisiones adicionales.”
La ONG Human Rights Watch tildó la decisión de “vergonzosa”.
“El gobierno debería buscar formas seguras de cuarentena para los australianos que regresan de India, en vez de centrar sus esfuerzos en penas de cárcel y castigos duros”, dijo la directora de Human Rights Watch Australia, Elaine Pearson, al tiempo que remarcó que la decisión genera “preocupaciones en torno a los derechos humanos”.Se piensa que actualmente hay entre 8.000 y 9.000 ciudadanos australianos en la India que esperan poder regresar a Australia, un porcentaje importante de los casi 40.000 australianos que continúan varados en el extranjero. Entre los varados en la India, casi 700 son considerados vulnerables.
India's crematoriums are being overwhelmed by the catastrophic surge of coronavirus infections. Source: Supplied by SBS Foundation
La semana pasada, India sufrió su peor día desde el inicio de la pandemia. El número de nuevos casos de COVID se elevó a casi los 400.000 el viernes, un nuevo lamentable récord mundial. Además, se contabilizaron cerca de 3.500 muertos. Pero muchos expertos consideran que estas cifras están muy por debajo de la realidad.
Un precedente peligroso
El Dr Carlos Eduardo Morrero, añade que hay que observar detenidamente el lenguaje y el vocabulario utilizado por las autoridades, al tildar la medida de “pausa temporal”.
Al presentarlo de esta manera, están tratando de minimizar lo que en efecto es una medida dramática, una medida que ciertamente se puede caracterizar como una medida racista porque discrimina en contra de ciudadanos australianos que tienen un vínculo con La India.
El académico considera que, al llamarlo una "medida temporal", el gobierno también “se lo plantea a la ciudadanía australiana en el país como una prueba”, para luego ver su reacción y evaluar si puede “sumar esto a su arsenal de medidas" de ahora en adelante.
“Creo que esto es algo por lo cual preocuparse, y en particular nosotros los migrantes, con vínculos a comunidades, es algo por lo cual tenemos que preocuparnos, porque bien podríamos ser nosotros o nuestros parientes en un futuro próximo”.
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