"La primera vez que lo intenté, mi cuerpo se llenó de emoción, como de electricidad. Y fue un sentimiento que dije: '¡Guau..., esto es increíble!'", dice la mexicana Marifer Calderón respecto a la primera vez que subió a un trapecio.
Sin embargo, su camino para llegar a trabajar "en las alturas" comienza con la valentía de tomar decisiones arriesgadas.
Porque Marifer no pensaba dedicarse a las actividades circenses en un comienzo, sino más bien al periodismo y la producción de televisión en su natal México.
"Mi último año de universidad yo ya estaba trabajando para TV Azteca, una televisora de México, y empecé luego luego a trabajar en la tele, pero sentía como que algo faltaba. Yo ya estaba medio aburrida", dice Marifer Calderón a los micrófonos de SBS Audio.
"Salió una oportunidad para aplicar a un trabajo diferente como animadora en un hotel", cuenta Marifer.
"Fui, hice mi audición, me llamaron y me dijeron: 'Oye, te estamos ofreciendo un contrato para que vengas a trabajar en el hotel de Cancún por seis meses dando clases de salsa, ¿quieres?'".
"Y yo ni siquiera le pregunté a mis papás. Yo dije ''¡Sí!'", dice Marifer, dando así comienzo a una aventura que finalmente la trajo a Australia.
Esta oportunidad laboral como animadora e instructora de salsa en un hotel del Caribe mexicano le permitió conocer muchos países, pero también a la persona que se volvió posteriormente su pareja y que la invitó a vivir en Australia.
"Me mandaron a trabajar a las islas de Turks and Caicos, y fue ahí donde conocí a mi pareja. Él es australiano, se llama Ben", dice Marifer.
Junto a él, Marifer trabajó en diferentes países del mundo hasta que decidieron venir a Australia.
"Hemos viajado juntos con la compañía y alrededor del mundo. Ahí decidimos venirnos a hacer una vida bonita aquí en Australia", dice la artista circense.
Cuando Marifer y Ben regresaron a Australia, la mexicana ya tenía la intención de continuar su trabajo con el trapecio, técnica circense que había aprendido en Cancún en 2011.
"Enseñar y ver que podría ayudar a otras personas, no nada más con el rollo físico, para volverte más fuerte, sino que enfrentar tus miedos también era muy bueno, y eso fue lo que me motivó", dice Marifer Calderón.
Aquí en Australia instaló finalmente un trapecio para poder practicar y enseñar a otros el conocimiento de esta técnica circense. Aunque antes, nada más llegar al país, comenzó la pandemia.
"Yo venía con muchas ilusiones de triunfar, de hacer cosas grandes, y pues, no pasó".
"Fue realmente mi novio el que me dijo: 'Sabes que hay que comprar una estructura de trapecio. Y las restricciones al aire libre son menos, ¿por qué no enseñas?' Y le dije: 'Bueno, tienes razón, ¡hagámoslo!", dice Marifer.
Aquí en Australia comenzó a darle clases a sus vecinas y luego a otras chicas. Y desde entonces siguió entrenando y enseñando hasta que una nueva oportunidad se le abrió, y como siempre, Marifer dijo que sí a esa aventura. Es así como entró a la
"Es un circo comunitario que ofrece servicio a todo el Central Coast".
"Y es súper bonito, porque en la escuela lo que hacemos es que de todos los ingresos que se generan, una parte es destinada para actividades que son non profit, y eso ayuda muchísimo", dice Marifer.
En este circo comunitario, Marifer ha ganado experiencia en el trapecio, pero también en otras actividades ligadas al circo. Una de las que más le llaman la atención es la del payaso, pues siente que lo trae en la sangre.
"Fíjate que ahora que lo menciono, es algo que mi papá siempre había querido ser. Mi papá siempre ha dicho: 'A mí me gustaría ser un payaso y usar esos zapatos grandotes y todo'. Entonces yo creo que lo traigo de mi papá", dice la trapecista.
"Un día a mí también me temblaron las piernas, a mí también me dolían los brazos, y no me veía haciendo lo que hacía", dice Marifer.
Así transmite sus propias experiencias a otros que están iniciándose en estas actividades circenses.
"Trato de darles confianza y hacerles saber que es posible. Y yo les demuestro que hay formas para hacer las cosas. Eso es satisfacción. La gente me lo agradece y me dice: 'Oye, tienes razón, sí se podía'".
Más información:
Curiosidades de Australia | 27 junio 2023
A pesar de su pasión por el circo, y específicamente por el trapecio y los payasos, Marifer Calderón no descarta volver algún día a trabajar en lo que estudió y que está relacionado con el mundo de la televisión.
"Me encantaría. La verdad es que siento que dejé ahí un huequito que me encantaría volver a hacer otra vez".
"Yo digo que sí, ustedes díganme dónde. Marifer siempre dice que sí", concluye la artista circense mexicana.
Escucha la entrevista completa en el podcast localizado en la parte superior de este artículo.