Australia celebra el primer domingo de septiembre el día del padre. Una fecha que no necesariamente coincide con nuestros países de habla hispana, donde esta celebración puede ocurrir en marzo, en junio o en julio.
Cualquiera que sea el día asignado para esto, es el momento de volcar toda nuestra admiración, respeto y gratitud para esos seres maravillosos que hoy por hoy juegan un papel mucho más activo en la crianza de los hijos.
Hoy hacermos un homenaje especial a esos padres que cocinan, preparan loncheras, lavan y organizan uniformes y pasan mucho más tiempo con sus hijos, de lo que solían hacer sus padres y abuelos.
La integración de las mujeres a la vida laboral ha creado la necesidad de compartir roles en el cuidado y la atención de los niños, cambiando estereotipos relacionados con el papel de los padres y abriendo toda una oportunidad de integración familiar que hace algunos años no era posible.
¿Cómo se sienten estos padres modernos (o papás de tiempo completo en algunos casos)? ¿Cómo se han adaptado a esta nueva figura paternal y qué beneficios les ha traído involucrarse más en el cuidado de sus hijos?
En Australia en Español hablamos con Abner Mendoza y Juan Carlos Grajales sobre sus experiencias en relación con esta moderna interpretación del rol paterno y ambos coinciden en que mucho ha cambiado entre la generación de sus abuelos y los padres de hoy.
Abner por ejemplo, resalta la poca cercanía emocional entre padre e hijo que existía anteriormente, mientras que para Juan Carlos, la participación en las labores domésticas marca la diferencia principal entre su rol paterno y la de su padre o abuelos.
Podríamos decir que estos padres modernos están marcando un antes y un después en términos de cuidado parental. Pero las circunstancias por las que Abner y Juan Carlos llegaron a esta condición no son las mismas. Para Abner, la pandemia por el Covid fue el punto de partida de un cambio radical en sus hábitos laborales y la puerta de entrada a una experiencia más cercana con la crianza de sus hijos.
Para Juan Carlos en cambio, la aproximación a la educación de su hijo fue más una cuestión de profesión. Él es psicólogo y siempre tuvo claro que, como padre, su presencia en la vida de su hijo sería fundamental.
Mientras las mujeres comienzan a participar más en el ámbito laboral y a reclamar su lugar el mundo exterior, los hombres comienzan a encontrar los beneficios de permanecer más tiempo en casa, especialmente con sus hijos.
Participar de labores y experiencias que durante siglos se han considerado exclusivamente roles femeninos implica también compartir límites, frustraciones y las exigencias que llegan con las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.
En el caso de las familias que se forman fuera del país de origen de los padres, la lejanía con la red de apoyo familiar se convierte en un obstáculo a salvar, según comenta Juan Carlos Grisales.
De cualquier manera, tener la oportunidad de participar activamente en el cuidado y la educación de los hijos es un trabajo que al final resulta muy gratificante.
Para el psciólogo Grajales, involucrarse por igual en estas actividades le ha permitido entender mejor el trabajo de su esposa y mejorar el diálogo como pareja, mientras que Mendoza coincide en que la participación por igual en la crianza de los hijos y las tareas del hogar no sólo son ejemplo para los niños, sino además una oportunidad para romper estereotipos y crear nuevas dinámicas de pareja en beneficio general de la familia.
Para estos papás modernos… y para quienes participan a su manera en el desarrollo de sus familias, desde SBS Audio, Australia en Español, queremos desearles un feliz día del padre.
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