Sinopsis:
Los estudiantes internacionales han acogido con satisfacción el levantamiento de los límites de horas de trabajo en sus visas.
La medida es una respuesta a la creciente presión sobre las cadenas de suministro con trabajadores en aislamiento por COVID-19.
Pero existe el temor de que el aumento de las horas de trabajo pueda ver afectados sus estudios, poniendo en peligro sus visas.
Puntos destacados:
- Los estudiantes internacionales en Australia tienen ahora derecho a trabajar 40 horas semanales, en vez de 20 horas, tras una decisión del gobierno para aliviar la falta de personal en las cadenas de suministro.
- Se ha sugerido que los cambios podrían ayudar a frenar el robo de salarios de los estudiantes extranjeros que han estado trabajando horas extra por debajo de la mesa y del salario mínimo.
- Muchos de los estudiantes utilizan el salario extra para ayudar a sus seres queridos en el extranjero que están pasando por dificultades durante la pandemia.
Sin embargo, también se ha sugerido que la medida podría detener el llamado robo de salarios de los estudiantes extranjeros que han estado trabajando horas extra en secreto, y a quienes se les paga por debajo del salario mínimo.
Oscar Zi Shao Ong es el presidente del Consejo de Estudiantes Internacionales de Australia.
"Los estudiantes internacionales se han visto realmente afectados por el problema del robo de salarios, principalmente porque tienen esa limitación de 20 horas por semana. Eso significa que si eligen trabajar más de 20 horas por semana, realmente se exponen a la explotación”.
“El robo de salarios ha sido un problema que ha afectado a los estudiantes internacionales durante años. Así que creo que esto definitivamente resolvería el problema", asegura Ong.
La estudiante chilena Renata Carreño trabaja en una tienda de sistemas de purificación de agua 20 horas por semana con su visa de estudiante, mientras se saca un título en gestión de proyectos.
Ella lleva tres años en Australia y aunque ella planea extender su jornada laboral, gracias a esta medida, explicó a SBS Spanish que se sentía “utilizada”.
“Uno llega con muchas ilusiones, pero luego te das cuenta de que hay muchos impedimentos para conseguir una visa permanente”.
“Cuando se vio a los trabajadores afectados [por COVID-19] se dijo: estudiantes, es hora de volver a casa, y ahora que nos necesitan, nos dan más horas”.
“Sería bonito pensar que en algún momento los estudiantes que nos quedamos y que estamos ayudando en suplir las vacantes, se nos dé alguna facilidad para poder quedarnos. Esa yo creo que es la esperanza de los estudiantes hoy día”.