Imágenes perturbadoras transmitidas en el programa 7.30 muestran a trabajadores de un matadero de Queensland abusando de caballos antes de sacrificarlos.
Dicho matadero ahora está siendo investigado por las autoridades estatales.
Al ver las imágenes el director ejecutivo de Racing Australia, Barry O'Farrell, reaccionó con indignación pero defendió a la industria.
“El problema es que una vez que han salido de nuestra industria se revenden, incluso a veces se venden varias veces…. Los caballos que vimos anoche (en el programa), en mi opinión, son caballos que han sido vendidos varias veces y han terminado en circunstancias trágicas como las que vimos anoche”, dijo O'Farrell.
Juan Santa Isabel ha trabajado en los hipódromos de Flemington, Moonee Valley y Caulfield en Melbourne como ayudante del corredor de apuestas por 46 años.
El problema es que una vez que han salido de nuestra industria se revenden, incluso a veces se venden varias veces.
En entrevista con SBS Spanish Juan explicó que en la industria se sabe sobre el destino de los caballos de carrera una vez que dejan de competir, pero no se habla del tema abiertamente.
“En la industria se habla de cómo cuidan a los caballos; como valen tanto dinero, los cuidan como reyes o reinas. Pero una vez que terminan de correr y no valen tanto, pues entonces ahí es cuando las practicas malas empiezan”, señaló Santa Isabel.
De acuerdo a datos oficiales de Racing Australia, alrededor de 34 caballos cada año terminan en mataderos después de concluir su función deportiva.
Pero la investigación de la ABC ha revelado que la cifra es significativamente más alta y que miles de caballos más están siendo sacrificados, algunos, poco tiempo después de ganar carreras.
La Coalición para la Protección de los Caballos de Carrera ha declarado que algunos mataderos reciben alrededor de 4,000 caballos.
Pero para Carlos Tabernaberri, uno de los entrenadores de caballos más respetados de Australia, el informe de la ABC destaca una realidad que él conoce muy bien.
“No es nada nuevo para mí ya que en el pasado y presente entreno muchos caballos de carrera que, en vez de ir a estos lugares donde los matan, los traen aquí… Hace años que veo la crueldad que sufren estos caballos”, dijo.
Según informó la cadena ABC, las autoridades van a investigar a un matadero en Caboolture, en el sureste de Queensland, por el presunto maltrato de los animales.
La práctica está ocurriendo a pesar de las reglas de la industria y las leyes para garantizar el bienestar de los animales.
Hace años que veo la crueldad que sufren estos caballos.
El problema es que para las carreras, se necesitan caballos seleccionados genéticamente que cumplan con varios requisitos, que incluyen entre otros, un buen carácter, además de provenir de una raza específica.
Esto significa que de los miles de caballos que se crían para este propósito, solo unos pocos poseen suficientes cualidades para competir y ganar en las carreras.
Es esta la razón por la cual un gran número de animales suele terminar en los mataderos.
“Las estadísticas dicen que menos del 5% de esos caballos van a ganar una carrera en sus vidas. Si de 100 caballos, 95 nunca ganaron una carrera en su vida, esa es una cantidad tremenda de caballos que… dejan de servir.
“Hay tanto dinero en la industria que quizás muchas cosas se cubren también”, dijo Tabernaberri.
La industria de las carreras hípicas en Australia mueve millones de dólares por lo tanto Tabernaberri opina que las autoridades deberían hacer mucho más para proteger el bienestar de los animales.
Hay tanto dinero en la industria que quizás muchas cosas se cubren también.
“Hay mucho dinero en la industria para poder tener otros programas. Personas que rescata caballos también me han preguntado, ¿por qué no te traen los caballos a una persona como vos para rentrenarlos?
“Uno no podría salvar a todos estos pobres caballos pero se puede hacer una diferencia… si podes salvar a 20, 30, 40 caballos, es mejor que nada”, señaló.
El entrenador de caballos de Victoria agregó que detrás del deporte y glamour “hay mucha ignorancia e indiferencia” y opina que si los animales domésticos, como perros y gatos, estuviesen siendo abusados de la misma manera que los caballos, la ciudadanía saldría en masa a protestar.
