Sinopsis
La oficina de Naciones Unidas detalló en un comunicado que en mayo la cantidad de niños, niñas y adolescentes que emigró fue cuatro veces más que en mayo de 2021, pasando de unos 500 a más de 2.000. La mayoría de los migrantes son haitianos, cubanos y venezolanos.
La directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, Jean Gough, confirmó que, en plena temporada de lluvias, sus equipos en el terreno están viendo un aumento de menores y adolescentes que arriesgan su vida y cruzan la selva a pie en las peores condiciones.
Puntos destacados:
- Según cifras del mes de mayo de 2022, la cantidad de niños, niñas y adolescentes que emigró fue cuatro veces más que en mayo de 2021, pasando de unos 500 a más de 2.000.
- La mayoría de los migrantes son haitianos, cubanos y venezolanos que atraviesan la peligrosa ruta hacia Estados Unidos del Tapón del Darién, una peligrosa selva tropical en la frontera entre Panamá y Colombia.
- Según datos oficiales de Panamá, en 2021 más de 144.000 personas cruzaron al país centroamericano, la mayoría haitianos y cubanos. Casi una cuarta parte fueron niños.
El Tapón del Darién, de 5.000 kilómetros cuadrados de selva tropical en la frontera entre Panamá y Colombia, se ha convertido en un corredor para la migración irregular que, desde Sudamérica, trata de cruzar Centroamérica hacia Estados Unidos.
En esta ruta no hay carreteras y los migrantes deben enfrentar ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales.
Según el Defensor del Pueblo en Colombia, Carlos Camargo, los migrantes ingresan por el poblado de Necoclí para internarse en el Tapón del Darién. Ahí, familias enteras con niños contratan a un “coyote” o traficante de personas por algunos cientos de dólares. El precio depende de la nacionalidad.
La ONG Médicos sin Frontera confirmó que en 2021 el 62 por ciento de los más de 130.000 migrantes que cruzaron a Panamá eran haitianos. En 2022 más de un tercio han sido venezolanos que huyen por las dificultades económicas en su país.
La zona fronteriza entre Panamá y Colombia es controlada por el narcotraficante Cartel del Golfo. Asaltos, asesinatos y violaciones son algunos de los obstáculos que se interponen entre los migrantes y su gran objetivo de llegar a Estados Unidos. Muchos no lo consiguen y están enterrados en algún lugar de esta selva traicionera.
En noviembre pasado, el niño cubano Bryan Rommel Corrales Bravo, de 14 años, murió al parecer por un infarto, cuando intentó atravesar con su familia el Tapón del Darién. Era sobreviviente de un naufragio un mes antes en una embarcación de Necoclí a Panamá, donde murió su madre.
En un video difundido en redes sociales un migrante venezolano dio a conocer su testimonio y advirtió sobre el peligro que corren especialmente los niños al atravesar la conocida “Selva de la Muerte” donde la geografía, el clima y la inseguridad no ayudan.
Según datos oficiales de Panamá, en 2021 más de 144.000 personas cruzaron al país centroamericano, la mayoría haitianos y cubanos. Casi una cuarta parte fueron niños.
Samira Gozaine, directora general de Servicio Nacional de Migración de Panamá, dijo a CNN que más de 600.000 personas viven de forma irregular, pero recordó la condición de refugio que ofrece el país centroamericano.