Sinopsis:
Centenares de migrantes siguen varados en la frontera entre Perú y Chile. En su mayoría, son venezolanos, colombianos y haitianos que enfrentan el clima inhóspito que caracteriza al desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta, con calor durante el día y frío intenso por la noche.
Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, asegura que los migrantes "están sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria", luego de que Chile endureciera sus políticas de migración.
Muchos de los migrantes dicen que no quieren quedarse en Perú y que sólo necesitan un corredor humanitario.
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Según cifras de Amnistía Internacional, más de 300 personas se habían estancado y a diario se suman nuevos migrantes pidiendo el ingreso al Perú para retornar a su país de origen, sin embargo, debido a la falta de documentación no se les permite.
Mientras tanto la presidenta peruana Dina Boluarte decretó estado de emergencia y militarizó Tacna y otros seis departamentos de ese país, para enfrentar la crisis migratoria en la frontera con Chile.
La presencia de efectivos policiales y el apoyo de militares que fueron desplegados hasta esta zona ha provocado que se incrementen los enfrentamientos. El fin de semana durante un choque con las autoridades policiales de Chile y Perú un ciudadano venezolano resultó herido al caerle una piedra en la cabeza.
En tanto mujeres con niños en brazos han tomado una actitud iracunda para intentar pasar por en medio de los policías. Sin embargo, otras migrantes descartan el uso de la violencia.
Tanto en Perú como en Chile los legisladores buscan endurecer el trato a los migrantes. Una comisión de diputados chilenos aprobó un proyecto que busca tipificar como delito la inmigración irregular. En el vecino Perú también se han propuesto proyectos de ley para encarcelar por hasta 10 años a los extranjeros que ingresen de forma ilegal.
Por su parte, la cancillería de Venezuela inició conversaciones con sus homólogos de Chile y Perú para coordinar vuelos que permitan el retorno a Caracas de los migrantes varados en la frontera entre estos dos países. Un representante de la cancillería venezolana llegó a la zona, pero no brindó declaraciones a la prensa, solamente conversó con los migrantes.
Mientras el portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Stéphane Dujarric, solicitó que los gobiernos de Perú y Chile dialoguen para encontrar una solución a la crisis migratoria de la frontera.
Las autoridades chilenas están tratando de avanzar en la creación de un corredor humanitario que les permita viajar de vuelta a su país, pero que requiere coordinación con otros países como Ecuador y Colombia. Esto ocurre tras el llamado de atención de Amnistía Internacional que tildó de “políticas crueles” de Perú y Chile en contra de los extranjeros.
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