Puntos destacados:
- Lo que comenzó como una lucha por la reunificación de Vietnam se convirtió en un escenario clave de la Guerra Fría, enfrentando al comunismo del norte apoyado por China y la URSS contra el sur respaldado por Estados Unidos, Australia y otros aliados occidentales.
- Más de 60.000 australianos participaron en el conflicto. Aunque el gobierno se sumó al esfuerzo bélico por miedo al "efecto dominó" comunista en Asia, la participación generó divisiones y fuertes protestas en la sociedad australiana.
- A pesar de la devastación, Vietnam logró reconstruirse tras la guerra. Hoy es una economía en crecimiento y un destino turístico, donde antiguos campos de batalla se han convertido en sitios de memoria y reflexión.
Hace 50 años terminó una de las guerras más controversiales del siglo XX: la Guerra de Vietnam. Un conflicto que enfrentó ideologías, desangró a un país dividido y arrastró a potencias extranjeras a una selva lejana.
Estados Unidos lideró la intervención, pero no estuvo solo: junto a otros países, Australia también envió tropas, convencida de que debía frenar el avance del comunismo en Asia.
Tras la retirada de los franceses en 1954, Vietnam quedó dividido en dos: el norte comunista, liderado por Ho Chi Minh (un revolucionario, líder nacionalista y comunista, además de periodista y escritor), apoyado por la Unión Soviética y China; y el sur, respaldado por Estados Unidos y sus aliados, bajo un gobierno anticomunista.
Lo que comenzó como una lucha por la unificación del país, pronto se convirtió en el escenario de una guerra ideológica mucho más grande: capitalismo contra comunismo.
La Guerra Fría se calentó en el sudeste asiático.
Del lado del sur, Estados Unidos, Australia, Corea del Sur, Filipinas y Tailandia enviaron tropas, armamento y dinero. Del lado del norte, China, la URSS y Laos ofrecieron entrenamiento, logística y apoyo político. Y en el medio, millones de civiles atrapados en un conflicto que parecía no tener fin.
La guerra fue larga y brutal. Entre 1955 y 1975, murieron más de 58.000 soldados estadounidenses. Se estima que entre dos y tres millones de vietnamitas perdieron también la vida, la mayoría de ellos civiles.

ARCHIVO- Helicópteros Huey, que transportan tropas de la 173ª Brigada Aerotransportada de EE.UU., se preparan para un aterrizaje cerca de la aldea Montagnard de Plei Ho Drong en agosto de 1965. (AP Photo/Horst Faas, File) Source: AP / Horst Faas/AP
Las selvas fueron arrasadas con napalm y agentes químicos como el Agente Naranja, que dejó secuelas por generaciones.
En cuanto a Australia, más de 60.000 australianos participaron en el conflicto. El país se unió a la guerra en 1962, enviando primero asesores militares y luego tropas de combate.
¿Por qué se metió Australia en esta guerra tan lejana?
La respuesta está en el miedo al comunismo que se respiraba en plena Guerra Fría. Se creía que, si un país caía en manos comunistas, los vecinos caerían como fichas de dominó. Y Australia, mirando con nerviosismo a Asia, decidió actuar.

ARCHIVO- En esta foto de archivo del lunes 28 de abril de 1975, tropas survietnamitas y reporteros de la televisión occidental corren para ponerse a cubierto cuando estalla un proyectil de mortero norvietnamita en el puente Newport, en las afueras de Saigón. (AP Photo/Hoanh, Archivo) Source: AP / Hoanh/AP
Con el tiempo, el entusiasmo inicial se convirtió en rechazo. Las imágenes de la guerra y los soldados regresando heridos o con traumas despertaron la conciencia social. Las calles australianas se llenaron de protestas, pancartas y música contra la guerra.
La última tropa australiana salió de Vietnam en 1973. Dejando un saldo de 521 muertos, más de 3.000 heridos, y una generación marcada por una guerra que aún hoy deja preguntas abiertas.
El 30 de abril, de 1975 los comunistas tomaron Saigón y forzaron la rendición de los survietnamitas. Un año después, se reunificó el país bajo el nombre de la República Socialista de Vietnam. La guerra había terminado.
Estados Unidos sufrió una profunda herida moral. La guerra dejó una generación marcada por el trauma, la desconfianza en los gobiernos y la pérdida de fe en la superioridad militar.

ARCHIVO- En una zona fuertemente infiltrada por el Viet Cong, un soldado de la 1ª División de EE.UU. vigila la Ruta. 7 mientras mujeres vietnamitas del mercado y escolares regresan a casa a la aldea de Xuan Dien desde Ben Cat, diciembre de 1965. (AP Photo/Horst Faas, Archivo) Source: AP / Horst Faas/AP
Sin embargo, Vietnam se levantó. En los años 80 y 90, el país comenzó un proceso de apertura económica. Convirtiéndose en uno de los países más dinámicos del sudeste asiático en la actualidad. Que exporta tecnología, textiles y alimentos.
Hoy por hoy, los campos de batalla de Vietnam son lugares de peregrinación para los veteranos de ambos bandos que lucharon allí y para los turistas que desean ver de primera mano dónde se libró la guerra que, cincuenta años después, sigue siendo una lección difícil.
Para escucgar el audio con este tema y las declaraciones de la historiadora Rafaela López, pulsa el botón de reproducción de audio que aparece al inicio de esta página.