El gobierno de Scott Morrison tiene la intención de desechar el uso de los llamados créditos de carbono para cumplir los objetivos de reducción de las emisiones contaminantes, que están fijados en un 26 a 28 por ciento para 2030, respecto a los niveles de 2005.
Se espera que el primer ministro diga a los líderes mundiales la próxima semana que Australia no aplicará el controvertido método de contabilidad para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones de acuerdo a su compromiso del Acuerdo de París.
Australia se ha enfrentado a la presión internacional por su intención de utilizar créditos de carbono (carryover credits), lo que implicaría reclamar créditos por exceder los objetivos de emisiones bajo el anterior acuerdo de Kioto.
Puntos destacados:
- Los ambientalistas dicen que la esperada decisión del gobierno de no depender de los créditos de carbono que arrastraba desde el Acuerdo de Kioto para cumplir su objetivo de París abre el camino para un reajuste de la política climática.
- Pero los grupos ecologistas sostienen que todavía se necesitan mayores medidas climáticas.
- El Partido Laborista consideró que el próximo anuncio no es algo positivo al recordar que Australia fue criticada por este “truco de contabilidad”.
¿Para qué se usan los créditos de carbono?
En vez de hacer el 26 por ciento haremos la mitad de esto si es que podemos tomar el 'carry over credit' del Protocolo de Kioto”, dijo en diciembre pasado a SBS Spanish el científico de CSIRO, el español Pep Canadell, quien además es director ejecutivo del Global Carbon Project, un proyecto de investigación internacional para estudiar las interacciones entre el ciclo del carbono, el clima y las actividades humanas.
Para Canadell, los objetivos del Acuerdo de París para contener el calentamiento global en al menos 1,5 grados, son numéricos.
“No hay dos maneras de interpretar, solo una manera y el gobierno piensa que tiene el derecho de que si hicieron más de lo que debieron hacer en el acuerdo anterior, ésto debe tenerse en cuenta”, precisó el jefe de Océanos y Atmósfera en CSIRO.
Según un artículo del diario The Guardian Australia de octubre pasado, el gobierno australiano no tiene información de ningún país que esté utilizando los polémicos créditos de emisiones para cumplir con sus compromisos climáticos.
Reacciones de la oposición y ecologistas
El líder de la oposición Anthony Albanese dijo que el vuelco del gobierno es "bastante patético" y criticó al gobierno de Morrison por no hacer lo suficiente para hacer frente a la emergencia climática tanto a corto como a largo plazo.
Según Albanese, la decisión de no depender de los créditos de arrastre no debe ser vista como algo positivo.
"Es un hecho que el resto del mundo rechazó eso como un truco de contabilidad. Eso no es una ventaja para el gobierno", dijo en Brisbane.
"Lo que necesitamos es un plan para reducir las emisiones, no un plan de trucos de contabilidad".
Greenpeace Australia, por su parte, acogió con satisfacción la noticia pero dijo que ya era hora de que el gobierno federal pusiera sobre la mesa una política climática "significativa".
La portavoz de la ong ambientalista, Nelli Stevenson, dijo el sábado que el gobierno ha estado estancado en la acción climática y que la "contabilidad dudosa" ha llevado a Australia a ser una verguenza en el escenario mundial.
"Australia necesita una política climática federal fuerte, no un gobierno federal que se eche atrás en el pesado trabajo que están haciendo los estados, territorios y empresas que se están dedicando a la tarea de pasar a una energía segura y confiable 100% renovable", dijo Stevenson en un comunicado.
"Es hora de hacer lo que se dice y aumentar la ambición más allá de los débiles objetivos de Australia en París".
Oxfam Australia pidió que se comprometiera a alcanzar los objetivos netos cero para 2050 o antes.
"Los créditos de carbono de Kioto nunca fueron una forma legítima para Australia de alcanzar los compromisos de reducción de emisiones para 2030 que hicimos en París", dijo el director ejecutivo Lyn Morgain en un comunicado de prensa.
"Cancelarlas es lo correcto. Pero esto sólo debe ser el primer paso para aumentar la ambición y el compromiso de Australia para hacer frente a la crisis climática."
Morgain señaló que Australia acababa de vivir el noviembre más caluroso de su historia y que los líderes del Pacífico habían condenado recientemente el objetivo de reducción de las emisiones de Australia y habían instado al gobierno a adoptar medidas más enérgicas en relación con el cambio climático.
"Ante la aceleración del cambio climático, Australia puede y debe estar al lado de nuestros vecinos del Pacífico haciendo coincidir nuestra ambición con la escala de la amenaza a la que se enfrentan estas comunidades", dijo.
Si bien se entiende que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la eliminación de los créditos, Morrison señaló anteriormente que Australia ya no puede depender de ellos.
"Tenemos la opción de utilizar estos créditos hacia nuestro próximo período de compromiso", dijo Morrison en un acto comercial en noviembre. "La ambición de mi gobierno es que no los necesitemos".
Se espera que él le diga a otros líderes que Australia no utilizará los créditos de arrastre en una cumbre organizada por el Primer Ministro del Reino Unido Boris Johnson, quien esta semana instó a los líderes mundiales a traer planes ambiciosos para reducir las emisiones y establecer objetivos netos de cero.
El propio Johnson acaba de anunciar un nuevo objetivo para reducir las emisiones del Reino Unido en un 68% en esta década, en comparación con los niveles de 1990.
El Fiscal General Christian Porter dijo el sábado que su posición siempre había sido que intentarían todo lo posible para cumplir los objetivos de París sin tener que depender del "hecho de que nos excedimos con respecto a nuestros objetivos de Kioto".
"Cuando se observa el desempeño de Australia en comparación con prácticamente todos los demás países de la Tierra, cuando fijamos objetivos, tanto en Kioto como en París, nuestra historia es que no sólo cumplimos esos objetivos, sino que los superamos", dijo a los periodistas en Brisbane.
SBS News se ha puesto en contacto con la oficina del Primer Ministro para pedirle un comentario.