PUNTOS DESTACADOS:
- Australia desecha más de 7,6 millones de toneladas de alimentos cada año.
- Los signatarios del Pacto Alimentario de Australia han reducido el desperdicio de alimentos en un 13 por ciento en los últimos tres años.
- End Food Waste Australia afirma que un incentivo fiscal para la donación de alimentos alentaría a las empresas a redirigir el excedente de alimentos.
Australia desecha más de 7,6 millones de toneladas de alimentos cada año, lo suficiente como para llenar diez veces el campo de críquet de Melbourne, pero se están logrando algunos avances para reducir el desperdicio a medida que la crisis del costo de la vida avanza.
Las grandes cadenas de supermercados como Coles y Woolworths, las empresas de servicios de comida y los fabricantes que forman parte del Pacto Alimentario de Australia han reducido su desperdicio total de alimentos en un 13 por ciento en los últimos tres años.
Un informe de 21 páginas publicado el martes por End Food Waste Australia revela que se evitaron aproximadamente 505.000 toneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono y se ahorraron unas 16.000 toneladas de alimentos entre 2022 y 2024.
Los beneficios ambientales van más allá de las emisiones, ya que la reducción del desperdicio de alimentos supone un ahorro de recursos valiosos como el agua y la tierra cultivable.
Los excedentes de alimentos se han destinado a alimentar a quienes más los necesitan, y los firmantes del pacto donaron más de 250 millones de comidas a organizaciones de rescate alimentario.
"Estos resultados subrayan la diferencia que podemos marcar cuando la industria colabora", señaló el director interino del grupo, Sam Oakden.
"Los firmantes del pacto están demostrando un verdadero liderazgo al reducir los excedentes y reutilizar los alimentos no vendidos. Sin embargo, queda mucho por hacer si Australia quiere alcanzar su objetivo de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030".
Los vendedores de alimentos también han obtenido ahorros económicos: el informe estima que han retenido un total de 57 millones de dólares.
Los casi 50 signatarios, entre los que se encuentran multinacionales como Nestlé y McCain, evitaron además pagar 2 millones de dólares en impuestos a los vertederos.
El informe señala que de los 7,6 millones de toneladas de alimentos que Australia desperdicia cada año, alrededor del 70 por ciento son perfectamente comestibles.
Sin embargo, el marco tributario trata las donaciones de alimentos de la misma manera que la eliminación de residuos, lo que desalienta a las empresas a donar los excedentes de alimentos a organizaciones benéficas.
End Food Waste Australia afirma que introducir un incentivo fiscal para la donación de alimentos, siguiendo el ejemplo de otros países como Canadá, Francia y los Estados Unidos, alentaría a las empresas a redirigir los excedentes de alimentos (unos 100 millones de comidas) a los necesitados, en lugar de enviarlos a los vertederos.
Según Foodbank, la organización benéfica de lucha contra el hambre, casi 3,5 millones de hogares en Australia se quedaron sin alimentos el año pasado.
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