Las fronteras internacionales de Australia permanecerán cerradas durante al menos otros tres meses, en lo que significa un golpe para los casi 40.000 ciudadanos que siguen varados en el extranjero más de un año después del inicio de la pandemia de coronavirus.
El martes por la noche, el ministro de Salud, Greg Hunt, anunció la ampliación del "periodo de emergencia de bioseguridad humana", que prohíbe a los viajeros entrar en Australia e impide a los ciudadanos salir sin una exención.
El periodo de emergencia estaba previsto que terminara el 17 de marzo, exactamente un año después de su introducción, pero ahora se ha ampliado hasta el 17 de junio. Esto significa que las fronteras de Australia habrán estado cerradas durante al menos 15 meses cuando vuelva a expirar.
"La ampliación del periodo de emergencia se basa en el asesoramiento médico y epidemiológico especializado proporcionado por el Comité Principal de Protección de la Salud de Australia (AHPPC) y el Director Médico de la Commonwealth", dijo Hunt en un comunicado.
"El AHPPC ha informado al gobierno australiano de que la situación del COVID-19 en el extranjero sigue suponiendo un riesgo inaceptable para la salud pública de Australia, incluida la aparición de más variantes altamente transmisibles".
Hunt dijo que la extensión del período de emergencia era "para mitigar ese riesgo para la salud y la seguridad de todos".
En la actualidad, los ciudadanos australianos, los residentes permanentes y los familiares directos que se encuentran en el extranjero sólo pueden volver a entrar en el país después de completar una cuarentena hotelera obligatoria de 14 días, la que corre a su cargo.
Los estrictos límites en el número de plazas de cuarentena en hoteles disponibles y la reducción de los servicios aéreos han hecho que unos 40.000 australianos sigan varados en el extranjero a pesar de querer volver a casa.
El periodo de emergencia en curso también ampliará las restricciones a la entrada de cruceros en Australia.
"El Gobierno australiano sigue colaborando estrechamente con los organismos estatales y territoriales, los comités nacionales de salud y el sector de los cruceros, a fin de elaborar un marco para la reanudación escalonada de los cruceros de forma proporcional al riesgo para la salud pública", declaró Hunt.
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