El creciente papel de la inteligencia artificial en la atención médica en el sistema de salud australiano

Desde ayudar a los médicos a clasificar a los pacientes hasta interpretar escáneres cerebrales y detectar signos tempranos de enfermedad, la inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de revolucionar la atención médica. Sin embargo, persisten desafíos en torno a la seguridad, la regulación y los matices culturales; los expertos afirman que esto deben tenerse en cuenta a medida que la tecnología avanza y surgen nuevas herramientas.

LAUNCESTON GENERAL HOSPITAL STOCK

Los hospitales son la primera línea en el uso de IA en la atención médica (AAP). Credit: ETHAN JAMES/AAPIMAGE

PUNTOS DESTACADOS:
  • Algunas salas de urgencias de hospitales ahora utilizan inteligencia artificial para identificar a los pacientes con mayor riesgo.
  • Actualmente se está explorando cómo la IA puede ayudar a interpretar escáneres cerebrales.
  • Los programas de traducción también se promocionan como una forma de superar las barreras lingüísticas.
El médico Michael Dinh conoce a la perfección los desafíos de un servicio de urgencias. Él lleva 25 años atendiendo a pacientes del área de emergencias en el Hospital Royal Prince Alfred de Sídney.

"Los servicios de urgencias son lugares extremadamente concurridos, como todos sabemos, y a menudo nos encontramos gestionando a muchos pacientes, incluso pacientes graves, simultáneamente", asegura el doctor Dinh.

Pero la inteligencia artificial (IA) ha llegado.

“Aquí está nuestra lista de pacientes... y se puede ver que un par de ellos tienen un riesgo muy alto de empeoramiento según nuestro algoritmo de IA... así que estos son los que debemos vigilar de cerca”, explica Dinh.
La sala de urgencias del hospital ahora utiliza inteligencia artificial para identificar a los pacientes con mayor riesgo.

“Simplemente extrae datos del historial médico del paciente y los introduce en un algoritmo que desarrollamos aquí en RPA. Hemos podido identificar pacientes en la sala de espera que presentan un deterioro, que quizás no habíamos detectado antes. La atención médica se está decidiendo mucho más rápido que antes. Por lo tanto, hay muchos beneficios para la atención al paciente”.

El profesor Dinh lidera un equipo en el hospital que busca mejorar la atención de urgencias mediante la innovación.

Actualmente, el especialista está explorando cómo la IA puede ayudar a interpretar escáneres cerebrales.

"Esta es una tomografía computarizada del cerebro de un paciente... con la herramienta de IA, se puede detectar la anomalía muy rápidamente. Es un algoritmo que se ejecuta en segundo plano y, basándose en millones de otras tomografías computarizadas donde se presentan estas anomalías, es un proceso de reconocimiento de patrones que detectará la anomalía casi instantáneamente", explica el profesor Dinh.
Aún faltan algunos años para que la tecnología esté disponible, afirma el médico, y asegura que no está diseñada para reemplazar a los radiólogos, sino para ayudar en emergencias cuando se deben tomar decisiones rápidas.

"Si necesitamos obtener una interpretación de una tomografía computarizada, por ejemplo, en cuestión de segundos tras la llegada del paciente, ahí es donde veo que la IA entrará en juego en el futuro".

Por su parte, la investigadora Farah Magrabi, profesora de Informática Biomédica y de la Salud en el Instituto Australiano de Innovación en Salud de la Universidad Macquarie, actualmente participa en una investigación sobre la seguridad clínica y la eficacia de las tecnologías de IA en el ámbito sanitario australiano.

“La IA se está desarrollando y adoptando cada vez más en todo el sistema sanitario australiano. Existen numerosas posibilidades para encontrar mejores maneras de optimizar la atención al paciente”, asegura la profesora Magrabi.

En los últimos años se han producido avances significativos en IA, desde la interpretación de radiografías y escáneres cerebrales hasta la detección de enfermedades.
En ese contexto, el Reino Unido está a punto de probar un análisis de sangre que utiliza inteligencia artificial para identificar signos de una docena de cánceres mucho antes de que se presenten los síntomas.

Sin embargo, la profesora Magrabi afirma que, por ahora, el software de toma de notas es el que ha experimentado la adopción más rápida en Australia.

“Estas herramientas están diseñadas específicamente para funcionar en segundo plano. Escuchan la consulta y luego pueden preparar un resumen a partir de la misma para que el profesional sanitario lo revise y lo incorpore a sus notas”.

Scribes es un software que utiliza un micrófono, con el consentimiento del paciente, para capturar la voz durante la consulta.

Esto ayuda a los médicos con las notas clínicas, los resúmenes de tratamientos y las derivaciones, un papeleo que puede llevar horas al día.

La Comisión de Productividad estima que alrededor del 30 por ciento de las tareas dentro del sector salud de Australia podrían automatizarse, ahorrando unos cinco mil millones de dólares al año, lo que aliviaría la presión sobre el sistema, tanto en tiempo como en costes.
Pero la tecnología no es perfecta.

"Por ejemplo, un médico menciona un problema en la mano, los pies y la boca del paciente y el programa resume que se trata de la enfermedad de manos, pies y boca. Hemos oído hablar de otro ejemplo en el que un médico mencionó programar un examen de próstata y Scribes resume que el examen ya se ha realizado. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales sanitarios revisen el resultado de la IA para cada nota resumida o cada carta del especialista que utiliza el programa de IA. El sistema, por así decirlo, es muy consciente de lo que ocurre y está implementando rápidamente medidas para garantizar que la IA se utilice de forma segura y eficaz", asegura la profesora Magrabi.

Los programas de traducción también se promocionan como una forma de superar las barreras lingüísticas.

Sin embargo, Lisa Woodland, directora de Salud Multicultural de Nueva Gales del Sur, afirma que existen muchos matices a la hora de comunicar información sanitaria de forma precisa y culturalmente sensible.

“Para algunos grupos lingüísticos, por ejemplo, las lenguas europeas, el nivel de precisión es mucho mayor, pero para muchas de las lenguas nuevas, emergentes y de refugiados, la precisión es bastante deficiente. Al utilizar traductores humanos con sede en Australia, que comprenden los matices culturales del idioma y de las comunidades a las que traducimos, obtenemos un producto mucho mejor”, opina Lisa Woodland.

En el crucial campo de la atención médica, muchos coinciden en que la IA nunca podrá reemplazar a los humanos, pero existe un creciente reconocimiento del papel que puede desempeñar.

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Published

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By Abbie O’Brien
Presented by Silvia Rosas
Source: SBS / SBS News

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