“Tan lejos y tan cerca”, es como describe su situación la ciudadana china Wei “Mira” Chen, quien no pudo obtener un visado permanente en Australia en dos ocasiones, a pesar de haber recibido el auspicio de un empleador reputado.
La mujer de 29 años de edad obtuvo un trabajo como chef júnior en el restaurant italiano Jamie’s en Sídney, durante su etapa de capacitación en la industria, y después fue transferida a un restaurante en Perth que no tenía mucho personal.
En diciembre de 2015, la empresa la auspicio bajo el Plan de Migración Auspiciada Regional o Regional Sponsored Migration Scheme (RSMS) for a permanent visa.
“Volé a Perth para comenzar mi nueva vida en Perth, dos semanas después de mi graduación”, dijo Chen al programa SBS Punjabi. Image
Mientras su solicitud de visado aún estaba siendo tramitado, el grupo Keystone, que es propietaria de seis restaurantes Jamie’s en Australia, se sometió en 2016 a una administración voluntaria (un paso previo a la bancarrota) y no pudo garantizar su empleo en los siguientes dos años como se le había ofrecido.
“El tiempo de tramitación para un visado RSMS era de 13 meses y en ese tiempo tenía unos seis meses de trabajo. Mi visado fue rechazado por el Ministerio de Inmigración porque no tenía un trabajo seguro”, comentó Chen. “Lo que empeoró la situación es que Perth fue eliminada de la lista de áreas regionales en marzo de 2017, lo que significa que el visado RSMS no está disponible para las áreas metropolitanas de Perth”, recalcó.
Mientras Chen seguía trabajando en un restaurant de Perth, la cadena australiana volvió a comprar el grupo Jamie’s en 2017 y su nuevo empleador la volvió a auspiciar con el visado RMSM para trabajar en uno de sus restaurantes en Camberra.
“Mi esposo y yo nos mudamos desde la costa este a la oeste y nuevamente a la costa este. Viajamos por seis días conduciendo desde Perth para este trabajo y para afincarnos en Camberra”, relató.
Pero ella tuvo otro revés en abril pasado cuando el restaurante Jamie’s de Camberra cerró antes de que se decidiera el visado de Chen. La chef dijo que la empresa no notificó a sus empleados antes de despedirlos.
“La empresa puso fin a nuestros contratos de una manera inadecuada. Me sentí como una basura cuando me dijeron por teléfono que no vaya más a trabajar”, relató.
Su segunda solicitud para un visado auspiciado fue rechazada el mes pasado. Ahora ella intenta que se le indemnice por el dinero por habérsele terminado su contrato y por no haberse respetado el tiempo reglamentario para poner punto final a su empleo.
El Ministerio del Interior (que abarca Inmigración) reconoció, al rehusar su visado, que Chen ha sido “impactada negativamente2 por las circunstancias que se escapan a su control.
“Ella ha sido impactada negativamente por dos negocios que gestionaban el mismo grupo de restaurantes que se sometieron a administración (voluntaria) en un período de 2,5 años. Sin embargo, estos factores no pueden imponerse los requisitos de la solicitud nominada”, explicó un funcionario al rechazar su visado.
“He fallado dos veces en mi intent por conseguir un visado con la misma empresa con la que he trabajado port res años, en tres ciudades diferentes, desde el este al oeste, y ahora estoy en una situación en la que estoy forzada a dejar el país sin ninguna indemnización laboral”, enfatizó.
El caso de Samuel Lau
La solicitud de Samuel Lau para obtener un visado RSMS fue rechazado después de que su empleador vendió su negocio.
Lau, un ciudadano malasio, también afronta la misma situación. En junio de 2016, su solicitud para un visado RSMS fue rechazado después de que un restaurante de Perth que lo auspiciaba decidió cerrar el negocio en marzo de 2018 mientras se tramitaba su visado.
El hombre de 37 años, que actualmente trabaja conduciendo un automóvil para Uber, dijo que su experiencia lo ha dejado con mucho miedo frente a esta clase de arreglos que lo hacen depender de un empleador.
“Es muy injusto. Hice todo lo correcto y el empleador decide vender su negocio y yo me quedo atrapado en esta situación”, relató Lau a SBS Punjabi. “No puedo pasar lo mismo si otro empleador dudoso me hace lo mismo”, agregó.
Lau ha apelado la decisión ante el Tribunal de Apelaciones Administrativas y ha solicitado la intervención del ministro de Inmigración.
Samuel Lau's application for an RSMS visa was refused after his employer sold the business. Source: Supplied
Una larga espera peligrosa
Jujhar Bajwa de Bajwa Immigration Consultants,explicó que el trámite para los visados se ha extendido en los últimos años,
“Hasta hace cuatro a cinco años, estos visados se otorgaban en un mes. Sin embargo, el Ministerio nos ha expresado sus preocupaciones sobre una gran incidencia de fraudes en esta categoría”, manifestó el agente migratorio.
“En estos visados todo depende del empleador. Hemos visto muchos casos en el que los negocios son vendidos mientras las solicitudes auspiciadas están en proceso de tramitación”, agregó el experto, al enfatizar que la tasa de rechazo de las solicitudes de visados RSMS es muy alta.
“Casi siete de cada diez RSMS son rechazadas por las preocupaciones en torno a las finanzas de las empresas y la capacidad de los empleadores de pagar por un empleo durante dos años de forma continua”, agregó Bajwa.
Chen culpó al largo período de tramitación de su visado así como el cierre de los restaurantes por parte de sus empleadores de su situación.
“Mientras más tiempo pase, es más riesgoso para los solicitantes que no tienen control de sus asuntos. No hice nada malo, pero terminé perdiendo tiempo y dinero y trabajé en vano y no puedo hacer nada para solucionarlo”, lamentó la ciudadana china.