Daniela llegó a Australia junto a su marido y su hijo en 2016. Esta familia brasileá vive en el barrio de Peakhurst, al sur de Sídney.
Daniela y su marido Filipi se pusieron en contacto con SBS Portuguese para hablar del trato recibido en el hospital de Bankstown-Lidcombe, donde tuvo que ser ingresada de urgencia el 14 de julio.
Ella cuenta que el día anterior empezó a sentir fuertes dolores de espalda y náuseas. Incluso después de tomar analgésicos en casa, las fuertes molestias continuaban al día siguiente.
Puntos destacados:
- Daniela acudió al hospital de Bankstown-Lidcombe con fuertes dolores de espalda y náuseas causadas por un fuerte estreñimiento y retención de orina.
- Siendo un contacto cercano de una persona con COVID-19, Daniela cuenta que el hospital tardó en atenderla al principio.
- Daniela cree haber desarrollado una grave infección renal debido a una negligencia médica.
- En un comunicado a SBS en portugués, el hospital de Bankstown-Lidcombe dijo que no había negado a Daniela la atención y el apoyo.
Daniela estaba en su casa cumpliendo una cuarentena obligatoria de 14 días tras serconsiderada como un contacto cercano de una persona que dio positivo en la prueba de COVID-19 en una sucursal bancaria a la que había acudido.
Por ello, recuerda que, al hacerse insoportable el dolor, tuvo que llamar al servicio de urgencias (000) para que enviaran un médico a su domicilio.
Daniela tuvo que ver a varios médicos y pasar por dos hospitales para obtener un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado. "Después de salir, no quería volver al hospital, estaba cansada, traumatizada", dijo a SBS en portugués.
"El médico simplemente llegó a mi puerta y ni siquiera me examinó. Me dio un medicamento parecido a la morfina, Endone, y me dijo que llamara y fuera al hospital si empeoraba", recordó.
Según ella, el dolor siguió aumentando y ella y su marido decidieron ir a urgencias en el hospital Bankstown-Lidcombe. "Llamamos y nos tiraron el teléfono en la cara, fue entonces cuando no pude aguantar más y decidí ir al hospital".
Al informar a la recepción de que era un contacto cercano de alguien con COVID-19, Daniela opinó que el hospital descuidó su atención al principio, a pesar de que había dado negativo en las pruebas para detectar el virus en dos ocasiones. Una de las pruebas se hizo en el propio hospital.
Resposta do Departamento de Saúde de Nova Gales do Sul/NSW à SBS Português. Source: NSW Health
La brasileña relató que gritaba de dolor en el coche, en donde el personal médico le había pedido permanecer. El enfermero que estaba al frente del hospital dijo que no podía atendernos porque éramos contactos cercanos de alguien con COVID-19. Sólo después de media hora me consiguieron una habitación y me dejaron entrar en el hospital
Según ella, el médico le hizo entonces algunas pruebas de rutina y dijo que no había mucho que pudiera hacerse, aunque Daniela seguía teniendo mucho dolor.
"El médico me dijo que había resuelto mi problema y que, como era un contacto cercano de COVID-19, tendría que ir a casa, no podía ser ingresada. De camino a casa vomité de dolor y me desmayé. De ahí volvimos al hospital".
Daniela tuvo que esperar tumbada en las sillas de espera del hospital hasta que las enfermeras decidieron atenderla de nuevo y un médico la envió de vuelta a casa con una sonda urinaria durante 10 días.
No satisfecha con el catéter y la falta de diagnóstico, Daniela decidió consultar a un médico brasileño de su confianza, que le advirtió sobre el catéter y que debía acudir a un hospital para retirarlo.
Daniela decidió entonces acudir al Hospital St George. Allí, Daniela, que había confirmado sus sospechas de estreñimiento intestinal severo y retención urinaria, fue alertada de que el catéter había provocado un principio de infección urinaria que estaba llegando a los riñones.
Daniela teve que aguardar atendimento deitada nas cadeiras da sala de espera do hospital Bankstown-Lidcombe enquanto agonizava de dor. Source: Supplied
Tras ser atendida y medicada en el hospital Saint George, Daniela fue dada de alta para continuar el tratamiento con su médico de cabecera.
Mi médico me dijo que había hecho bien en ir al hospital, porque si no hubiera ido no sabría lo que podría haberme pasado, ya que la infección estaba en los riñones
A pesar del susto, Daniela se encuentra bien y sigue el tratamiento en casa con medicación.
Pero, según ella, todo esto podría haberse evitado si el hospital de Bankstown-Lidcombe tuviera un protocolo para tratar a los pacientes que son contactos cercanos de un caso positivo de COVID-19.
"Uno se entristece porque podrían haber solucionado esto ya el miércoles. Fue una negligencia médica dejarme con ese catéter durante días. Podría haber muerto si no hubiera ido al hospital St George. Era inhumano. No tienen la estructura para atender a las personas separadas en todos los hospitales y ni siquiera dan información sobre qué hacer si eres un allegado".
Daniela com o catéter colocado pela equipe médica do hospital de Bankstown-Lidcombe. Segunda ela, houve negligência médica em seu caso. Source: Supplied
El hospital de Bankstown-Lidcombe niega que haya negado a Daniela la atención y el apoyo.
"Todos los pacientes que acuden al Servicio de Urgencias del Hospital Bankstown-Lidcombe son clasificados y tratados según su estado. En algunos casos, se toman precauciones para garantizar la seguridad de otros pacientes y del personal. Como esta paciente era un contacto casual de un caso de COVID-19, fue trasladada a una zona de aislamiento preventivo donde se le hicieron pruebas de COVID-19 que dieron resultado negativo.”
“Aunque no podemos comentar sobre la atención individual debido a la privacidad del paciente, podemos confirmar que la paciente recibió atención en el Servicio de Urgencias, incluyendo una variedad de pruebas de acuerdo a su condición y posterior diagnóstico. Como todos los pacientes, también recibió información adecuada para el seguimiento tras el alta. El Hospital Bankstown-Lidcombe también se puso en contacto con el paciente para proporcionarle apoyo adicional".
Daniela Liermann Luiz recalcó que : "Espero que mi relato alerte a la gente y que nadie pase por lo que yo pasé".
