Los niños australianos de entre 5 y 11 años podrán recibir la vacuna contra el COVID-19 a partir de principios del próximo año, en una ampliación del proceso de vacunación de parte del gobierno federal.
A partir del 10 de enero, los niños de este grupo de edad podrán acceder a la vacuna de Pfizer después de que el Grupo de Asesoramiento Técnico de Australia (TGA) emitiera unas recomendaciones, que posteriormente el gobierno federal ha aceptado.
Los padres, cuidadores y tutores podrán reservar citas a partir de finales de diciembre, y las vacunas estarán disponibles a través de los médicos de cabecera, los servicios de salud para la población indígena, las farmacias comunitarias y las clínicas estatales y territoriales.
"En un mes a partir de hoy, alrededor de 2,27 millones de niños australianos de entre 5 y 11 años tendrán la oportunidad de subirse la manga y vacunarse contra la COVID-19", dijo el primer ministro Scott Morrison en un comunicado el jueves por la noche.
"Esto supondrá un gran alivio para muchas madres y padres, que ahora pueden elegir lo mejor para sus hijos. Pueden estar tranquilos sabiendo que cuenta con el visto bueno de los mejores reguladores médicos del mundo".
Morrison describió a Australia como una "nación orgullosa de la vacunación", donde más del 95% de los niños de cinco años están vacunados contra otras enfermedades.
Afirmó que Australia tiene un "sólido historial de lucha contra el COVID", y que tiene una de las tasas de vacunación más altas del mundo.
Antes de poder vacunar a los niños de cinco a once años, es necesario tomar otras medidas.
Entre ellas se encuentra la formación de los profesionales sanitarios en materia de vacunación específica para niños y la comprobación de las dosis por parte de la Administración de Productos Terapéuticos.
La ATAGI ha recomendado un intervalo de ocho semanas entre las dos dosis de la vacuna, pero puede acortarse a tres semanas en circunstancias especiales, como en el surgimiento de nuevos brotes.
Los niños de 5 a 11 años recibirán una dosis que es un tercio de la que se administra a los mayores de 12 años.
El Ministro de Sanidad, Greg Hunt, dijo que vacunar a los niños ayudaba a reducir la transmisión en la comunidad.
"Animamos a todos los padres a vacunar a sus hijos contra COVID-19", dijo Hunt.
La vacuna Moderna contra el COVID-19 está siendo evaluada actualmente por la TGA y la ATAGI para su uso en niños de entre 6 y 11 años, y se espera que el dictamen se emita en las próximas semanas.