Una coalición de 62 países expresaron su respaldo a la iniciativa conjunta de Australia y la Unión Europea (UE) para que se realice una investigación independiente sobre el brote de coronavirus antes de una reunión crucial de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) que comienza hoy lunes en Ginebra.
El proyecto de resolución en el que se pide una evaluación imparcial, independiente y exhaustiva de las respuestas a la pandemia ha sido copatrocinado por 62 países, entre ellos la India, el Japón, el Reino Unido, el Canadá, Nueva Zelandia, Indonesia, Rusia y los 27 Estados miembros de la Unión Europea.
Australia fue el primer país en impulsar esta iniciativa, lo que provocó una furiosa condena por parte de Pekín. China acusó acusó a Australia de lanzar un ataque político en su contra, pero el apoyo internacional a la idea ha ido creciendo constantemente en medio de esta pandemia que ya ha infectado a más de 4 millones de personas y que ha matado a más de 300,000 personas.
Puntos destacados.
- Australia fue la primera nación en pedir una investigación independiente sobre cómo comenzó el coronavirus.
- Las naciones europeas y Australia han estado buscando apoyo a su proyecto de moción de la UE, pero no China ni Estados Unidos no han dado su respaldo.
- La moción no menciona específicamente a China o a la ciudad de Wuhan.
Estados Unidos reclama una investigación sobre ello, igual que Australia, y sospecha que China escondió un accidente de laboratorio que habría provocado la pandemia.
Washington está en conflicto con la OMS, acusada por el presidente estadounidense Donald Trump de haberse "equivocado" en la gestión de la pandemia al seguir la posición china.
Washington acusa ahora a China de intentar piratear la investigación estadounidense sobre la vacuna, en plena tensión americano-europea sobre una futura vacuna.
Donald Trump amenazó el jueves con "cortar cualquier relación" con Pekín.
Australia defiende su iniciativa
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia,Marise Payne, considera que es crucial revisar los eventos de este año para evitar que se repitan.
"Hay un apoyo positivo a una revisión independiente de la pandemia para ayudar al mundo a aprender las lecciones necesarias para proteger la salud mundial", dijo la senadora Payne a The Australian.
"Se trata de colaborar para equipar a la comunidad internacional para prevenir o contrarrestar mejor la próxima pandemia y mantener a nuestros ciudadanos seguros".
El primer ministro australiano, Scott Morrison, comentó recientemente que esta iniciativa para una investigación sobre los orígenes de la crisis de COVID-19 es "completamente anodina".
Pero el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, arremetió contra los políticos extranjeros por politizar la pandemia.
Source: SBS
Deterioro de las relaciones entre Australia y China
El respaldo a la moción llega en medio de un profundo deterioro de las relaciones entre Australia y China.
China amenaza con aplicar un gran arancel a las importaciones de cebada australiana tras una investigación antidumping, mientras que ha bloqueado las importaciones de carne de cuatro mataderos.
El domingo, el ministro de Comercio de Australia, Simon Birmingham, sugiriera que los negocios locales probablemente empezarían a buscar en otros lugares para vender sus productos para extender su riesgo.
El ministro también dijo a la televisión ABC el domingo que había tratado de contactar a su homólogo chino por teléfono directamente para tratar de calmar el creciente distanciamiento, pero aún no ha recibido una llamada de retorno.
Estas acciones se han producido pocas semanas después de que Australia pidiera una investigación sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus, provocando una respuesta furiosa de China.
El senador Birmingham dijo que el gobierno ha presentado una respuesta integral a la investigación de 18 meses de China sobre el dumping de cebada, rechazando la sugerencia de que la industria australiana está subvencionada para poder inundar el mercado con cebada barata.
Birmingham comentó que el gobierno australiano podría verse obligado a llevar el asunto a la Organización Mundial del Comercio si China sigue adelante con su amenaza, un árbitro independiente que Australia ha utilizado en el pasado para resolver las controversias.
La confrontación de China y Estados Unidos marcan la reunión
Los 194 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reúnen el lunes a distancia para intentar coordinar la respuesta a la pandemia de coronavirus, un encuentro bajo amenaza de confrontación directa entre Estados Unidos y China.
Cada año, ministros y altos funcionarios de países miembros de la OMS acuden a Ginebra durante una semana para participar en la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano decisorio de esta agencia de la ONU.
A causa de la pandemia, la AMS se celebrará por internet y durante solo dos días, el 18 y 19 de mayo.
El debate se centrará únicamente en el nuevo coronavirus, con la esperanza que se pueda celebrar más tarde una reunión en Ginebra.
A pesar de la escalada de tensiones entre Washington y Pekín, los países esperan adoptar la próxima semana por consenso una resolución auspiciada por la UE.
"La negociación de la resolución fue ardua, extremadamente disputada", dijo la embajadora suiza Nora Kronig, directora de la división de Asuntos Internacionales de la Oficina Federal de Salud Pública
Tras varios días de consultas, los diplomáticos lograron sin embargo ponerse de acuerdo.
"Se llegó a un acuerdo informal para adoptar la resolución por consenso. Será un resultado importante porque la OMS será el primer foro mundial en ponerse de acuerdo de manera unánime en el texto", indicó una fuente diplomática europea, asegurando que se tratarán los temas "difíciles", incluso el origen del virus y la reforma de la OMS, que reclama Estados Unidos.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, también decidió suspender la contribución de Estados Unidos a la OMS.
"No se evitó ningún tema" en la resolución, incluso "continuar reformando la OMS y sus capacidades, que se revelaron insuficientes para prevenir una crisis de esta amplitud", aseguró la misma fuente europea a la AFP.
Riesgo de fracaso
Gaëlle Krikorian, responsable de la campaña de Médicos Sin Fronteras para el acceso a los medicamentos, se felicitó del "esfuerzo" de los Estados para organizar una respuesta colectiva, subrayando que la resolución "necesita un acceso universal, lo más rápido posible y justo a los productos sanitarios que permiten combatir el virus".
"Pero la cuestión clave sigue siendo ¿cómo hacerlo?", dijo a la AFP, criticando también que "países como Estados Unidos o Suiza intentaron hacer desaparecer del texto la mención de hecho que la vacuna sea reconocida como un bien público mundial".
Aunque la resolución fue negociada por adelantado para facilitar la fluidez de los debates, numerosos observadores siguen siendo prudentes, inquietos por las posibles sorpresas.
"Naturalmente estoy preocupado por la politización de la AMS y el riesgo de fracaso", dijo a la AFP Gian Luca Burci, exconsejero jurídico en la OMS y profesor de derecho internacional en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y de Desarrollo en Ginebra.
Aunque Estados Unidos y China tienen otros temas de conflicto, como la reforma de la OMS, Taiwán o el acceso a las vacunas, la cuestión central es el origen del virus.
En paralelo, el gobierno estadounidense cree que la OMS pasó por alto una alerta precoz de Taiwán sobre la gravedad del coronavirus, algo que la agencia de la ONU desmiente.
Además, Estados Unidos, con el apoyo de otros países, pidió a la OMS que "invité a Taiwán" a la AMS, pese a la oposición de China.
Pero Taiwán fue excluido de la OMS, donde hasta 2016 tenía un estatuto de observador, el año de la llegada al poder de Tsai Ing-wen, que rechaza reconocer el principio de la unidad de la isla y de la China continental dentro de un mismo país.