Sus críticas fueron formuladas tres semanas después de agradecer a los dueños tradicionales en South Australia por "aguantar la invasión".
En referencia a la inauguración oficial del Hospital "Northern Beaches" de Sydney a la que acudió el lunes, Abbott señaló la ausencia de la religión.
“Hubo una bienvenida formal por parte de todos los oradores, y aproximadamente seis de ellos reconocieron a los dueños tradicionales, lo cual es justo. Pero no hubo una sola oración. Ahora, estoy seguro de que habrá muchos pacientes rezando en ese hospital, pero no hubo una sola oración oficial, a pesar de que nuestra sociedad es absolutamente inimaginable sin la influencia del cristianismo ", dijo Abbott.
El ex primer ministro también habló en Sydney durante el lanzamiento de un nuevo libro de Kevin Donnelly titulado 'Cómo la corrección política está destruyendo la educación y el futuro de su hijo'.
Donnelly, comentarista de educación conservador, fue citado recientemente en un artículo del diario Daily Telegraph criticando la idea de i
Abbott, que una vez fue sacerdote, aprueba un programa de educación nacional que incluya historia europea, Shakespeare y "una familiaridad con las historias del evangelio".
“Tengo que decir que estoy a favor de las perspectivas asiáticas, medioambientales e indígenas. ¿Pero son estas realmente las tres prioridades principales que deberían impregnar cada aspecto de nuestro plan de estudios? Realmente lo dudo mucho ", señaló Abbott.
El nombramiento de Abbott para el rol de enviado especial de asuntos aborígenes ha sido sumamente controvertido, particularmente porque siempre ha opinado que el sistema de educación de Australia está fallando.
"Tenemos que mejorar la enseñanza y tenemos que mejorar la calidad de los maestros.
"La educación que la gente recibe hoy es la que construye la sociedad del futuro.
"No es suficiente saber leer, escribir, contar y pensar. Es esencial tener una alfabetización cultural para todos ",dijo Abbott.
Hablando ante una pequeña audiencia de periodistas y simpatizantes, el Dr. Donnelly y el presentador de radio conservador Alan Jones argumentaron que el programa de educación ha sido "limitado" por la influencia de "la corrección política"- political correctness.
El evento en el Sofitel Sydney Wentworth concluyó con una presentación del famoso publicista Max Markson quien bromeando dijo: "Sólo quiero reconocer a los dueños originales del país, las familias Packer y Lowy".
Antiguo primer ministro Tony Abbott y comentarista de radio Alan Jones. Source: AAP
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