Los tres bomberos que murieron después de que su avión se estrellara mientras luchaban contra los incendios forestales en la región de Snowy Mountains, en Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés), han sido recordados como "estadounidenses valientes".
Las autoridades informaron que los investigadores comenzarán a reconstruir los eventos que provocaron que el tanque cisterna aéreo se estrellara en el sur del estado, el jueves por la tarde.
Los tres bomberos estadounidenses murieron después de que el avión se estrelló contra el suelo y explotó en una "gran bola de fuego", dijo el jefe del Servicio Rural de Bomberos (RFS) de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos, Arthur Culvahouse, señaló que estaba "profundamente entristecido" con la noticia.
"Los valientes estadounidenses que murieron cerca de Snowy Monaro murieron ayudando a Australia en su momento de necesidad", dijo en un comunicado.
"Gracias, Australia, por su simpatía y solidaridad".La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Marise Payne, rindió homenaje a los bomberos estadounidenses y dijo que había transmitido las condolencias de Australia al embajador Culvahouse.
A NSW Rural Fire Service Large Air Tanker in action earlier this week. Source: AAP
"Nuestros corazones están con sus seres queridos. Estaban ayudando a Australia, lejos de sus propios hogares. Una encarnación de la profunda amistad entre nuestros dos países", destacó Payne en un comunicado.
"Gracias a estos tres y a todos los valientes bomberos de Australia y de todo el mundo. Su servicio y contribución son extraordinarios. Siempre estamos agradecidos".
Los investigadores de la Oficina de Seguridad del Transporte de Australia (ATSB) viajarán al lugar del accidente para comenzar a recopilar pruebas.
"Si se identifica un problema de seguridad crítico durante el curso de la investigación, la ATSB notificará de inmediato a las partes interesadas relevantes para que se puedan tomar medidas de seguridad apropiadas y oportunas", dijo la ATSB en un comunicado.
La premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, aseguró que las condiciones letales del jueves mostraron que la temporada de incendios sin precedentes estaba "lejos de terminar".
"No podemos agradecer lo suficiente a las personas por continuar, a pesar de las condiciones, poniendo en riesgo su seguridad para proteger vidas y propiedades de otros", dijo.
En una rueda de prensa organizada unas horas después del accidente, Berejiklian confirmó que tres bomberos estadounidenses murieron cuando un avión cisterna C-130 Hércules se estrelló en el sur del estado, a unos 120 km al sur de Camberra.
Los bomberos tenían mucha experiencia en este tipo de situaciones y trabajaban para la compañía canadiense Coulson Aviation, contratada para ayudar a Australia en su lucha contra los incendios.
Las autoridades contactarán a las familias de las víctimas del accidente aéreo antes de hacer públicos sus nombres.
El accidente, un recordatorio de las condiciones peligrosas en las que trabajan los bomberos
La capacidad de extinción de incendios se verá obstaculizada a corto plazo en Nueva Gales del Sur tras el trágico accidente del avión cisterna de ayer.
Después del suceso, como una medida de precaución, la compañía Coulson decidió mantener en tierra a todos sus aviones. El apoyo aéreo en las tareas de extinción del fuego es esencial, aunque la principal labor la realiza un batallón de bomberos y voluntarios en tierra.
Hasta el momento no se han dado detalles de las causas de este accidente, pero el jefe del Servicio Rural de Bomberos mencionó poco antes que las condiciones de trabajo para estos aviones eran "muy difíciles" debido al viento.
Visiblemente conmovido, el comisionado enfatizó la gran tragedia que significa el accidente de este jueves. "La fraternidad de lucha contra incendios -como seguimos diciendo- es una familia muy unida, una familia bastante pequeña, y la tripulación a bordo era bien conocida, no solo por sus colegas aquí en Australia".
"En primer lugar, nuestros pensamientos y oraciones están con los tres ocupantes que habitualmente tripulan ese avión especializado".
Por su parte, la premier del estado ha expresado su más sentido pésame a todos los afectados, diciendo que esto es indicativo de las condiciones peligrosas que enfrentan los trabajadores del servicio de emergencia.
“Hoy es un recordatorio absoluto y horrible de las condiciones peligrosas que nuestros voluntarios, nuestro personal de servicios de emergencia en varias agencias, realizan a diario”, dijo Berejiklian en una conferencia de prensa.
"Nuestros pensamientos, oraciones y sinceras condolencias van a sus familias", agregó la premier del estado.
Las autoridades anunciaron que las banderas ondearían a media asta el viernes en Nueva Gales del Sur en homenaje a estos tres bomberos. Con sus muertes asciende a 32 el saldo de víctimas mortales desde el inicio de los incendios en Australia.
Se pronostica que las clasificaciones de peligro de incendio disminuirán este viernes a medida que las condiciones climáticas mejoren en Nueva Gales del Sur.
El viernes está previsto que las temperaturas desciendan nuevamente, pero "la temporada de incendios no terminará en Nueva Gales del Sur hasta finales de marzo", advirtió el comisionado Fitzsimmons.