Australia ha asegurado el suministro de 20 millones de dosis adicionales de la vacuna Pfizer COVID-19 después de que el gobierno federal la convirtiera en la vacuna preferida para adultos menores de 50 años.
El Grupo Asesor Técnico Australiano sobre Inmunización (ATAGI) emitió un aviso actualizado el jueves por la noche, horas después de que las autoridades europeas confirmaran un vínculo entre la vacuna AstraZeneca y los casos de coágulos sanguíneos raros.
El informe de los reguladores europeos afirma que las mujeres y las personas menores de 60 años tienen un mayor riesgo de desarrollar este raro efecto secundario de la coagulación de la sangre en adultos.
Puntos destacados:
- Australia asegura otros 20 millones de dosis de la vacuna Pfizer, tras señalarla como la preferida para los menores de 50 años.
- Las autoridades sanitarias recomiendan que la vacuna Astra Zeneca se administre a partir de los 50, ante preocupaciones de trombos en adultos jóvenes relacionados con la vacuna.
- El gobierno insiste en que la recomendación no supone una prohibición y que los casos de trombos son mínimos.
La noticia ha causado preocupación por el plan de vacunación ya que se esperaba que la mayoría de los australianos recibieran la inyección de AstraZeneca.
En Australia, un hombre de Melbourne de 44 años desarrolló coágulos después de recibir la dosis de Astra Zeneca.
El secretario del Departamento de Salud, Brendan Murphy, subrayó el jueves que la coagulación era "un acontecimiento muy, muy raro" y que Australia estaba adoptando una "posición de gran precaución".
Dijo además que aquellos que ya habían recibido su primera dosis de AstraZeneca sin efectos adversos graves pueden recibir la segunda dosis con seguridad.
"Es una vacuna muy eficaz para prevenir el COVID grave. El riesgo es extremadamente bajo, yo ya tuve mi primera dosis. Tomaré mi segunda dosis. Es una vacuna muy muy efectiva”, dijo Murphy.
Scott Morrison insistió el viernes en que la recomendación no supone una prohibición, y que los casos de trombos son mínimos.
"Estamos hablando de entre cinco y seis casos por millón, lo cual es un evento bastante raro. Pero debe reconocerse, y es importante para que los australianos puedan tomar decisiones informadas".
La catedrática de Inmunología de la Universidad nacional de Australia, la doctora Carola García de Vinuesa, dijo a SBS Spanish que es un síndrome raro del que no se conoce exactamente la causa.
“No se sabe si hay una susceptibilidad genética en ciertas personas y si esta es la causa y tienen un problema subyacente de coagulación o algún tipo de autoinmunidad que está poco diagnosticada. No se sabe”, explicó García de Vinuesa.
A pesar de los pocos casos detectados, la catedrática dice que la decisión del gobierno de no recomendar la vacuna a menores de 50 es acertada.
“Es una medida prudente y en vista de que conocemos tan poco de este síndrome, me parece una medida acertada”, aseguró.
El líder de Los laboristas, Anthony Albanese, dijo el jueves que el gobierno debería haber hecho contratos de compra con otras vacunas.
"Sabíamos que podía haber problemas con el lanzamiento de una vacuna como esta, razón por la cual las mejores prácticas internacionales nos tendrían que haber llevado a negociar con Moderna, o Johnson & Johnson”.
Australia también ha firmado contratos de suministro de 51 millones de dosis de la vacuna Novavax, que aún no han sido aprobados por los reguladores médicos nacionales y no se espera que las primeras dosis lleguen a Australia hasta la segunda mitad del año.
El viernes, el Primer Ministro informó que se habían administrado más de un millón de dosis en todo el país, una cifra muy por debajo del objetivo inicial de administrar cuatro millones de dosis para abril.
Morrison dijo que la etapa inicial del plan de vacunación dirigida a los australianos vulnerables continuaría prácticamente según lo planeado.
"Nuestro enfoque sigue siendo la entrega de cohortes 1A y 1B para el despliegue de la vacuna", dijo Morrison.
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