Sinopsis:
A medida que la conciencia de los problemas sociales, políticos y ambientales ha crecido en nuestra era globalizada de Internet, parece obvio que las personas dedicarían más tiempo a ofrecerse como voluntarios para estos temas.
Entonces, ¿por qué vemos a menos personas que nunca contribuyendo a estas causas en su tiempo libre?
Según datos de la Oficina Australiana de Estadísticas, más de un tercio de los adultos australianos fueron voluntarios entre 2002 y 2010, pero ha habido una disminución significativa en la participación hasta el 24,8 por ciento durante la pandemia de COVID-19.
Mientras que un tercio de las personas entre las edades de 40 y 54 años se ofrecen como voluntarios a través de organizaciones, la participación disminuye significativamente para el grupo demográfico más joven de los de 15 a 24 años, en el que solo uno de cada cinco (19 por ciento) eligen ser voluntarios.
Algunos estudiosos del fenómeno lo achacan a que el voluntariado requiere que las personas se comprometan, por ejemplo, durante seis meses o durante todo el año, y esto puede ser algo que no se ajuste a las posibilidades reales de la mayoría de las personas.
Para remediar esto han surgido iniciativas que buscan facilitar mediante la tecnología que los voluntarios encuentren aquellas tareas que mejor se ajusten a sus realidades.
Escucha el reporte con las opiniones de los expertos y los testimonios de voluntarios como la mentora Isela Caicedo y el joven Sebastián Hidalgo.