Sinopsis:
ChatGPT (modelo GPT-3) es un chatbot de inteligencia artificial, creado por OpenAI, que funciona en línea y tiene un sistema autogenerativo. Este sistema está “pre-entrenado” y utiliza el NLP (Natural Language Processing), basándose en sitios web, artículos y libros de texto para responder a las peticiones de sus usuarios.
GPT significa “Generative Pre-trained Transformer”, haciendo referencia a cómo ChatGPT procesa las peticiones y genera las respuestas.
ChatGPT es un modelo de lenguaje grande entrenado con cantidades masivas de datos procedentes de internet y otras fuentes. Así, el chatbot confía en su entrenamiento para generar respuestas que parecen humanas.
En cualquier caso, toda la información tiene una fecha límite, lo que significa que no dispone de conocimiento posterior a esa fecha. En el caso de ChatGPT, su base de datos está limitada hasta 2021, un dato que el usuario debe tomar en cuenta si en lo que está trabajando necesita datos posteriores.
Además, es necesario tener en cuenta que algunas de estas herramientas no tienen acceso a información actual, por lo que, aunque suenen reales y certeras, las respuestas que ofrecen no siempre son precisas.
Por otro lado, es importante considerar que entre esos datos masivos empleados para su entrenamiento, seguramente hay información sesgada o incompleta. Ante esto, los expertos recomiendan revisar y editar el contenido generado por una IA antes de presentarlo.
ChatGPT ha sido prohibido en las escuelas de Nueva York. Credit: Future Publishing/Future Publishing via Getty Imag
Así, es buena idea asegurarse de que las indicaciones sean claras, con buena gramática, con suficiente información y contexto. Y como en todo, la práctica hace al maestro.
¿Por qué algunas instituciones han prohibido usar ChatGPT?
La gestión de datos masivos de ChatGPT y su política de privacidad inicial fueron los causantes de su prohibición en Italia y que otros países europeos miraran con lupa la evolución de esta herramienta.
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Posteriormente, OpenAI tomó medidas implementando la posibilidad de no almacenar los chats para el entrenamiento.
Es decir, salvo que la persona indique lo contrario, toda la información que se escribe o se sube podría terminar en las manos equivocadas. Algunas compañías como Samsung, por ejemplo, han optado por prohibir ChatGPT en sus fábricas por la filtración de datos confidenciales. En resumen, y aunque lo detalla en sus condiciones de uso, los expertos aconsejan no compartir información confidencial.
Como cualquier otro software, los generadores de contenido mediante IA pueden usarse para fines lícitos e ilícitos. Por ejemplo, hay estudiantes que están empleando ChatGPT para hacer trampas en sus trabajos, o hay quien se vale de este modelo de generación de lenguaje para crear malware o, directamente, enviar correos electrónicos que son estafas.
En este sentido, es una buena práctica avisar a los consumidores del uso de contenido generado por inteligencia artificial, especialmente si se trata con temas delicados como la política o la salud.
Si la persona opta por usar ChatGPT para cometer un ilícito, esto incumpliría sus términos de uso, lo que podría resultar en la suspensión de la cuenta o el acceso a la herramienta.
Cosas que podemos hacer con ChatGPT
Antes que nada, es importante establecer el idioma con el que se va a interactuar con ChatGPT.
A veces, cuando se le pide explicar un tema concreto puede utilizar algunos términos técnicos o expresiones especializadas. Es por eso que siempre es útil ser muy específico con los comandos, como pedirle a ChatGPT que explique algo como la persona tuvieras 11 años.
GPT-4 por ejemplo puede convertirse en tu consejero de cabecera para esos ratos de ocio. Si lo que quieres es ahorrarte tiempo buscando música, series, películas, libros o videojuegos que sean similares a títulos concretos, la inteligencia artificial te hará listas de sugerencias.
También puede mejorar tu estilo de escritura. Solo tienes que pedirle que te mejore un texto que le envíes y la IA lo editará.
Puedes, por ejemplo, pedirle que escriba un correo electrónico. No como respuesta a otro, sino que se le puede pedir el contenido que se desea incluir en el correo y GPT lo hará.
Si necesitas un tutorial de cualquier cosa, ChatGPT te lo proporciona. Simplemente hay que preguntar cómo hacer determinada tarea y la IA te dará unos pasos a seguir en forma de tutorial muy completo.
Una de las razones por las que este tipo de sistemas de inteligencia artificial supone un peligro para los buscadores convencionales es porque te permite resolver dudas sin tener que buscar artículos con las respuestas. Simplemente le puedes preguntar cualquier cosa puntual, y GPT-4 utilizará las respuestas más repetidas en las webs con las que ha sido entrenado para darte una respuesta.
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