Peter Lochert nació en Chile, pero sus padres eran refugiados europeos; su padre era austriaco y su madre alemana. La pareja se conoció en Chile luego de abandonar sus respectivos países a fines de la década de 1940.
En el país sudamericano aprendieron el idioma español y después de mucho esfuerzo y trabajo, desarrollaron carreras profesionales. Su madre se desempeñaba como profesora y su padre como ingeniero.
Juntos formaron una familia y tuvieron tres hijos, Cristina, Matilde y Peter.
“En Chile teníamos una vida bastante cómoda, éramos una familia de clase media”, recuerda Peter.
“(Pero) toda esa política que estaba pasando en los años 69, 70, especialmente con la elección de Allende y la Unidad Popular, muchas de las narrativas que ocurrían en esos tiempos, (mis padres) se vieron … muy vulnerables y decidieron salir de Chile”.Sus padres eran refugiados europeos de uno de los conflictos bélicos más grandes del siglo XX, la Segunda Guerra Mundial, que resultó en la destrucción masiva de poblaciones e infraestructuras y la creación de un nuevo orden mundial con dos grandes superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, repartiéndose países.
El presidente chileno Salvador Allende saludando a la multitud después de su victoria presidencial en 1970. Source: Getty Images
Llegaron a Chile con la esperanza de poder vivir en paz, construir una vida en familia y prosperar. Pero cuando vieron el malestar social y tensión política que se comenzó a generar entre el Congreso controlado por la oposición y el presidente socialista, Salvador Allende, decidieron que sería mejor tratar de edificar el futuro que siempre quisieron en un país donde existía mayor estabilidad política y social.
En Chile teníamos una vida bastante cómoda, éramos una familia de clase media.
La familia tenía un contacto en Australia, una hermana de su padre que vivía en Melbourne, y como la política de inmigración del gobierno australiano en la década de 1970 alentaba a personas de Asia, Oriente Medio y América del Sur a venir al país, sus padres optaron por emigrar a Australia.
“En esa época la situación para los emigrantes, por lo menos en nuestra experiencia, era muchísimo más fácil, porque Australia quería inmigrantes”, relata Peter.
Llegaron a Melbourne en 1971 e inmediatamente se instalaron en la casa de su tía ubicada en Panton Hill, un pueblo en las afueras de Melbourne, sumamente retirado del centro de la ciudad.Desde un comienzo disfrutaron de los mismos derechos que el resto de la población australiana; acceso a servicios de salud, educación superior gratuita, pagos de desempleo y servicios para encontrar trabajo.
El icónico almacén de Panton Hill Source: Wikipedia
Y aunque Peter y su familia no recibieron las clases de inglés gratuitas que muchos otros inmigrantes podían solicitar, juntos salieron adelante.
“Había muchísimo trabajo… en fábricas, limpiando, trabajo de taxista … no era difícil encontrar trabajo, así que en ese sentido era bastante más fácil y no había necesidad de tener tanta ayuda del gobierno”, explica Peter.
Tiempos difíciles
Peter tenía 17 años cuando llegó a Australia y en ese momento no hablaba inglés.
Como ningún miembro de su familia tenía experiencia laboral en el nuevo país todos tuvieron que ir a trabajar en fábricas y a aprender inglés fuera de las horas de trabajo.
Durante los primeros años en Australia Peter trabajó desde obrero en una fábrica de pegamento a ayudante en una institución de salud mental. Pero también trabajó en limpieza, sitios de construcción en el Pacífico e incluso en las minas en Australia Occidental, entre otros trabajos.
Había muchísimo trabajo… en fábricas, limpiando, trabajo de taxista … no era difícil encontrar trabajo... y no había necesidad de tener tanta ayuda del gobierno.
Pero a pesar de las oportunidades laborales y estabilidad económica, Peter se encontró con una cultura fría y barrios silenciosos que parecían detenidos en el tiempo.
“Comparado con Chile, donde teníamos una vida social tan fuerte y rica, y cultura en la que verdaderamente participábamos mucho, Australia me parecía bastante estéril”.
“Como muchacho joven, dejé todos mis amigos, todas mis conexiones sociales en Chile (y) llegamos aquí básicamente sin nada, perdimos todo, así que empezamos de base y sin idioma y la cultura era bastante difícil de entender… Engancharse en la vida cultural (y) social era difícil”.
Sí se puede: “si pones el esfuerzo las oportunidades son enormes”
Después de vivir algunos años en Australia y de adquirir un nivel de inglés competente, Peter retomó sus estudios y se graduó con una licenciatura en biología, y años más tarde, completó varios cursos universitarios en gestión de empresas.
Armado con una buena educación, voluntad de progresar y la orientación de sus padres, Peter siguió luchando para avanzar laboral y profesionalmente.
Si tomas las oportunidades, si sigues empujando, si creas tus propias chances y si tomas un poquito de riesgo, y especialmente si pones el esfuerzo, las oportunidades son enormes.
“Creo que (lo que me ayudó) fue lo que mis padres nos enseñaron, como ellos fueron refugiados de Europa, ellos tuvieron que reinventarse en Chile”, explica Peter.
Agrega que la actitud con la que sus padres lo formaron estaba basada en el principio de que una persona puede crear un futuro “a medio de su propio esfuerzo”.
“Así que, si tomas las oportunidades, si sigues empujando, si creas tus propias chances y si tomas un poquito de riesgo, y especialmente si pones el esfuerzo, las oportunidades son enormes,” afirma Peter.
El legado de Peter
A medida que se iba integrando, Peter comenzó a interiorizarse sobre las necesidades de las comunidades de habla hispana en Australia y a principios de la década de los años 80 se acercó a CELAS (Centro Español Latinoamericano de Asistencia Social).
Establecido en 1977 por un grupo de inmigrantes y refugiados provenientes de España y Latinoamérica, CELAS (rebautizada United) ha estado brindando servicios de ayuda en español a la comunidad hispana de Victoria desde hace más de 40 años.
En CELAS, Peter ayudó a establecer un programa de capacitación bilingüe para los inmigrantes y refugiados hispanos que querían trabajar como ayudantes de maestros en el sistema escolar (teacher aids), y además lideró el establecimiento de programas de capacitación para trabajadores en el sector del cuidado de ancianos, sector de jóvenes, y servicios para apoyar a inmigrantes que necesitaban revalidar sus calificaciones.Peter también impulsó la creación de vínculos entre CELAS y las instituciones que ofrecían cursos de TAFE (Technical and Further Education) de Victoria y, luego de varios años en la coordinación de estas iniciativas, decidió aceptar una oferta de trabajo en la junta directiva de TAFE.
Peter con su esposa e hijos en Australia. Source: Supplied by Latin Stories Project
Años más tarde, en 1996, Peter se convirtió en el director ejecutivo de información de la Asociación de Educación TAFE de Victoria y estuvo a cargo de administrar el presupuesto y rendimiento del sistema educacional TAFE del estado.
Una cosa que tenemos nosotros como latinos es que formar relaciones es normal… lo encontré muy fácil acercarme a gente y conversar con gente.
En su rol ejecutivo desarrolló nuevos modelos de financiación para el sistema TAFE y asistió en el proceso de transición hacia un modelo de educación adicional denominado VET (Vocational Education and Training).
También viajó extensamente por Australia para fomentar vínculos con entidades asociadas al sistema VET a nivel nacional para implementar contratos de rendimiento, datos y modelos de utilización de recursos y estándares de gestión financiera. Muchos de estos modelos se siguen utilizando en la actualidad.Su labor en el sector TAFE ha recibido amplio reconocimiento, y recientemente se creó la beca que también lleva el nombre de otra inmigrante pionera española, , destinada a apoyar el intercambio de estudiantes vocacionales australianos a América Latina.
Medalla de Arquitectura de Victoria otorgada por el Instituto Australiano de Arquitectos por el trabajo de su departamento en la restauración del Parlamento de Victoria. Source: Supplied by Latin Stories Project
Hoy en día Peter se desempeña como (DPS por sus siglas en inglés) proporcionando servicios y productos que apoyan el funcionamiento efectivo del Parlamento de Victoria y el trabajo de los parlamentarios.
Su departamento trabaja en colaboración con los departamentos del Senado y de la Cámara de Representantes, facilitando servicios de biblioteca, de investigación, servicios de tecnología y seguridad, entre otros.Recientemente Peter lideró la restauración del Parlamento de Victoria donde se considera afortunado por tener la oportunidad “de trabajar con equipos de personas brillantes”.
Peter en su rol de Secretario del Departamento de Servicios Parlamentarios (Parlamento de Victoria). Source: Supplied by Latin Stories Project
A pesar de sus logros y de haber vivido más tiempo en Australia que en Chile, atribuye gran parte de su éxito profesional a su identidad cultural.
"Una cosa que tenemos nosotros como latinos es que formar relaciones es normal… lo encontré muy fácil acercarme a gente y conversar con gente”.
“… los australianos que yo llegué a conocer en la fábrica y otros trabajos que tuve, era gente que aceptaba a los inmigrantes; hay racismo y lo había también (en ese entonces), pero yo tuve la suerte de que me aceptaron, y esa manera … en que formamos relaciones y damos de nosotros, eso me ayudó bastante”, explica Peter.
Escucha la historia completa de Peter Lochart presionando sobre la imagen principal.
Esta historia es parte del proyecto de "Nuestras Voces" de "Latin Stories Australia". Para conocer otras historias de inmigrantes hispanos en Australia visita la página de internet de Latin Stories Australia en: www.latinstoriesaustralia.com y busca bajo.