El masaje con “happy ending” es una frase común en las salas de masaje que ofrecen servicios sexuales y no son nada raro en Australia.
La industria está llena especialmente de inmigrantes asiáticas y estudiantes internacionales, atraídas por la promesa de dinero fácil, ofreciendo masaje con servicios “extras”.
Pero a menudo no tienen protección en términos de sus derechos en el lugar de trabajo, seguridad y salud. Escucha el podcast en español.
El programa tailandés de Radio SBS y el programa de televisión The Feed, exploraron el tema en un reportaje especial, en el que se aborda la legalidad y las condiciones laborales de estos servicios que lindan entre la terapia y la prostitución. .
“Yo no me veo como una trabajadora sexual. Me veo como una masajista que puede hacer felices a sus clientes”, dice Joy, una trabajadora de una sala de masajes.