Puntos destacados:
- La exagente de Pinochet lucha por acceder a informes gubernamentales que, según sus abogados, podrían ayudarla a evitar su extradición a Chile.
- El gobierno australiano ha invocado el "privilegio profesional legal" para redactar o ocultar secciones clave de los informes solicitados por los abogados de Rivas.
- Se ha programado una audiencia para el 9 de julio, en la que los abogados de Rivas solicitarán permiso para apelar la negativa a acceder a los informes.
La exagente de Pinochet Adriana Rivas está tratando de acceder a informes en manos del gobierno donde, según sus abogados, podría encontrar argumentos para evitar la entrega que se ordenó el 28 de agosto.
La chilena, encarcelada en Sídney desde 2019 mientras se dirime su extradición a Chile, está acusada de delitos de secuestro y tortura cometidos contra siete personas desaparecidas durante la dictadura de Augusto Pinochet. Rivas niega todos los cargos.
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El jueves la jueza Longbottom fijó una audiencia para el 9 de julio, en la que los abogados de Rivas solicitarán la venia para apelar la decisión del juez Michael Lee, quien les negó el acceso a la totalidad de los informes en que se apoyó el gobierno para ordenar la entrega de Rivas.
Según detallan documentos entregados a la Corte Federal de Sídney a los que ha tenido acceso SBS Spanish, el gobierno australiano alegó “privilegio profesional legal” sobre secciones del informe al que Rivas querían acceder, por lo que “partes del informe se han redactado y, en el caso de los anexos, se han ocultado por completo”.
El abogado de Rivas, Richard Boesel, alega en un escrito ante la Corte, que “al presentar el documento del departamento con sólo algunas partes redactadas, la fiscalía “ha actuado de manera incompatible con el privilegio reclamado”, por lo que implícitamente “está renunciando a ese privilegio”.

La abogada Adriana Navarro, radicada en Sydney, representa a familias de víctimas chilenas en Australia. Imagen: Esther Lozano SBS Source: SBS / SBS Spanish
Respecto a la evolución de las diligencias, Navarro dijo que “las familias se preguntan cómo es posible que haya un consentimiento de parte del fiscal general y su equipo a fechas tan distantes una de otra”.
Navarro sugirió además que “esta es una de tantas otras estrategias para dilatar su entrega a Chile”.
“Si se le niega la venia, es posible que apele” añadió la abogada.
Yo pienso que es simplemente agotar, abusar el sistema judicial en cierto modo, para retrasar la entrega.Adriana Navarro
La orden de entrega a la justicia chilena fue dictada el 28 de agosto y el 14 de noviembre el equipo legal de Rivas presentó una apelación en la Corte para evitar que “cualquier fiscal, ministro u oficial la entregue a Chile”.
¿Cuáles son las acusaciones contra Adriana Rivas?
Adriana Rivas trabajó para la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile durante la dictadura de Pinochet, de 1973 a 1977.
Durante ese período, fue secretaria de Alejandro Burgos, asistente de Manuel Contreras, el director de la DINA y segundo al mando de Pinochet.
En Chile se le acusa de haber sido parte de la Brigada Lautaro, un “escuadrón de élite” que operaba en el cuartel Simón Bolívar, considerado un centro de exterminio y tortura.
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Rivas ha sido acusada de delitos de secuestro y tortura cometidos contra siete disidentes políticos en 1976: el secretario general del partido comunista chileno, Víctor Díaz, y seis de sus partidarios, algunos de los cuales permanecen desaparecidos. Ella niega todos los cargos en su contra.
En una entrevista con SBS Spanish en 2013, negó haber participado en actividades ilegales, pero justificó el uso de la tortura, diciendo: "Es la única manera de quebrar a las personas."

Florencia Melgar entrevistando en exclusiva a Adriana Rivas el 28 de agosto de 2013 Source: SBS
Rivas fue detenida en 2019 tras la petición de extradición emitida por el gobierno de Chile. Desde entonces ha presentado numerosas apelaciones fallidas ante distintas instancias judiciales australianas, incluida la Corte Suprema, para evitar su entrega a la justicia chilena.