Sinopsis:
Recientemente se inauguró en El Salvador el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) con el traslado de los 2.000 primeros supuestos pandilleros. La nueva mega-cárcel fue diseñada para albergar a 40.000 criminales.
El traslado de los primeros presos fue realizado bajo fuertes medidas de seguridad, las que incluyeron la participación de helicópteros militares, cientos de policías, agentes de seguridad de la Dirección de Centros Penales y soldados.
Los supuestos pandilleros trasladados al CECOT pertenecerían mayormente a la Mara Salvatrucha (MS-13) y a Barrio 18, las principales pandillas presentes en el país centroamericano.
El CECOT es la prisión más grande de América y fue construida en el marco de la “guerra” contra las pandillas que mantiene el gobierno de Nayib Bukele.
El Centro de Confinamiento cuenta con alta tecnología en términos de vigilancia, y se encuentra localizada en un valle rural en las afueras de la ciudad de Tecoluca, unos 74 km. al sureste de San Salvador.
La prisión fue construida para recluir a parte de los poco más de 64.000 supuestos pandilleros detenidos bajo un régimen de excepción decretado por el Congreso salvadoreño a pedido del presidente Bukele.
El estado de excepción se decretó como respuesta a una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo de 2022.
Diversos organismos de defensa de los derechos humanos han denunciado que el régimen de Bukele viola sistemáticamente los derechos de los ciudadanos salvadoreños, a través de detenciones ilegales, desapariciones forzadas e impidiendo un juicio justo para los acusados de formar parte de las pandillas.
Para profundizar en este tema, en SBS Spanish entrevistamos a Carlos Ponce, académico de Criminología y Justicia Criminal de la Universidad de Fraser Valley en Canadá.
Escucha el podcast con la entrevista localizado en la parte superior de este artículo.