A pesar de las lluvias caídas en los últimos días, los incendios forestales no cesan y siguen destruyendo parte importante de la provincia de Corrientes en el noreste de Argentina.
Esta zona es hogar del humedal más grande de Argentina, llamado Esteros del Iberá, el que alberga flora y fauna única en la región.
Hasta ahora siguen activos cerca de 17 focos de incendio en un desastre que comenzó en enero y que no ha dado tregua a los bomberos y rescatistas.
El gobierno argentino ha pedido ayuda a países vecinos y a Estados Unidos, pues sus propios recursos no dan a basto y no cuenta con aviones hidrantes de gran capacidad que puedan apagar los incendios forestales desde el aire.
Las zonas arrasadas por el fuego ya superan las 800.000 hectáreas, lo que corresponde a casi el 10 por ciento de la provincia de Corrientes, en donde también se desarrolla actividad ganadera y agropecuaria, importante motor económico de la región y de Argentina en general, pero responsable también de la deforestación del lugar.
Los expertos y los grupos ecologistas culpan al cambio climático, a la modificación del uso de suelos en la zona y a la inacción de los gobiernos argentinos que, según ellos, no han hecho lo suficiente para detener la explotación y sobre utilización de un delicado entorno natural en el que habitan, por ejemplo, los ciervos de los pantanos, el venado de las pampas, el lobito de río, el yacaré, los carpinchos, el gato montés, el tapir y el oso hormiguero gigante, entre otros animales.
SBS Spanish entrevistó a Diego Salas, coordinador de Greenpeace Andino, quien nos habla de la situación de los incendios forestales en Corrientes.
Escucha la entrevista presionando en la imagen principal.
