Sinopsis:
Una investigación del medio digital peruano La Encerrona advierte de préstamos irregulares y casos de extorsión vía aplicaciones vinculadas a la empresa Mobvista del ciudadano chino Robin Duan Wein.
Según el medio, en las últimas semanas han sido numerosas las denuncias ante la policía y medios de comunicación de parte de peruanos que se quejan por el martirio al que son sometidos, tras caer en el error de aceptar una suma de dinero que se presenta en ese momento como la salvación a sus problemas.
El medio ATV difundió el caso de una mujer que sacó 200 soles de préstamo, ahora debe 1800 y es amenazada de muerte todos los días
Según la policía de Perú, los criminales contactan al público a través de Facebook e inducen a que descarguen la aplicación en sus teléfonos. Además de estafar a la víctima y someterla a una deuda insostenible, estas organizaciones criminales también aprovechan la aplicación para recopilar y acceder a toda la información personal que se encuentra en el teléfono de la persona afectada, como vídeos, contactos, fotos, y más.
En enero pasado, la Superintendencia de Banca, Seguros (SBS) de Perú emitió un listado de 20 aplicaciones de celular con esquemas de préstamos informales no inscritos en el Registro de empresas y personas que efectúan operaciones financieras o de cambio de moneda.
Daniel Reátiegui, coordinador de Supervisión de Actividades Informales de la Superintendencia, asegura que medio millón de peruanos accedieron a estos préstamos informales y que las redes criminales habrían iniciado en México mediante los Montadeudas.
En 2021, la policía cibernética de México detectó 90 aplicaciones de préstamos informales, que cambiaban de nombre e identidad gráfica de manera constante, según el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García.
Según las autoridades mexicanas, estas aplicaciones ofrecían créditos desde 10,000 hasta 20,000 pesos y una vez que se daba el crédito, que muchas veces no era el monto solicitado debido a que incluía cobros por servicios, al día siguiente empezaban a correr los intereses, que alcanzaban el 40 o 50 por ciento del préstamo. Si las personas no pagaban, entonces empezaba la intimidación y el proceso de extorsión.
Las empresas que respaldan estas aplicaciones se constituyen gracias a bufetes jurídicos, contables y notarías para ofrecer servicios de desarrollo de software, préstamos y cobranzas, según LR Data.
Estos despachos hacen de socios fundadores hasta que se concluye el proceso de constitución de las empresas y luego las ceden a un propietario original a través de actualizaciones.
Por ahora, en Latinoamérica se han detectado a cuatro empresas que han terminado en manos de ciudadanos chinos o mexicanos.