El periodista Hugo Clément, quien está produciendo un documental sobre la protección del medio ambiente, fue detenido el lunes junto a tres miembros de su equipo de grabación mientras cubría una protesta del grupo Frontline Actions contra la mina de carbón Carmichael, de la gigante india Adani, en el norte de Queensland. La manifestación era para protestar contra el plan para limpiar el terreno de la cuenca de Galilee, en donde se encuentra la mina, que se realizará esta semana.
Clément, quien trabaja para la cadena pública francesa France 2, comentó que le “sorprendió” la detención, que según él se produjo sin explicación alguna, porque era bastante “evidente” que él era un periodista.
El periodista francés le dijo a la agencia australiana de noticias AAP que fue recluido en una celda por varias horas tras filmar la protesta, que incluía las acciones de dos manifestantes que se ataron las manos a un barril de cemento.
“Estábamos filmando la acción en el bloqueo realizado en la carretera y la Policía se dirigió hacia nosotros y nos detuvo sin decir una palabra”, relató Clément, quien agregó que “nos llevaron a una celda por varias horas”.
Clément fue acusado de allanamiento de una propiedad y puesto en libertad bajo fianza y con diversas restricciones como la de no acercarse a un perímetro de 20 kilómetros a las instalaciones de Carmichael.
Adani, que ha sido el centro de varias protestas en Australia, tiene previsto iniciar la construcción de su mina de carbón, cuyos minerales serán exportados desde el puerto de Abbot Point, cerca de la Gran Barrera de Coral.
“No entendemos por qué nos han detenido porque no estábamos haciendo nada malo, estábamos
El equipo de periodistas de Francia deberá comparecer ante un tribunal de la localidad de Bowen el próximo 3 de septiembre.
La Policía de Queensland emitió un comunicado en el que recalcó que el equipo de periodistas “apoya una protesta pacífica e ilegal y está comprometido con grupos que planeas y facilitan actividades ilegales”.
Por su lado, Adani comentó que sabía de la protesta pero no formuló ningún comentario sobre la detención.
Tras la detención, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) pidió a las autoridades australianas que retire todas las acusaciones contra el equipo de periodistas y calificó las detenciones como “un ataque inaceptable al periodismo investigativo”.
“Los periodistas de France 2 estaban haciendo su trabajo de una manera legal y en un espacio público, así que los arrestos por esta acusación falsa fue parte de un procedimiento arbitrario típico de un régimen autoritario”, comentó el jefe de la oficina de Asia Pacífico de RSF, Daniel Bastard.
“Pedimos a las autoridades de Queensland que retiren inmediatamente estos cargos absurdos contra los cuatro periodistas. Las recientes violaciones repetidas a la libertad de prensa en Australia llevan a preguntarse en torno al respeto por el estado de derecho (en el país). Australia tiene todas las oportunidades de retroceder posiciones en el índice sobre la libertad de prensa de RSF”, agregó el comunicado.
La organización internacional de reporteros recordó que Australia se caracteriza por la concentración de la propiedad de medio, un hecho que impacta al pluralismo, así como la realización de dos allanamientos de la casa de una periodista en Camberra y de las oficinas de la ABC por parte de la Policía Federal Australiana por la filtración de documentos.
Asimismo RSF remarcó que se ha conocido que la Policía demandó a la aerolínea australiana Qantas que entregue los registros de viajes de un periodista de la ABC como parte de sus investigaciones.
Australia está en el puesto 21 de una lista de 180 países en el Índice de Libertad de Prensa de RSF de este año, dos puestos más bajos que en 2018.