El proyecto de ley del senador liberal Dean Smith fue aprobado sin enmiendas en la Cámara Baja de forma abrumadora en una votación a la que se opusieron cuatro legisladores (Bob Katter,David Littleproud, Keith Pitt y Russell Broadbent ) .
Su aprobación fue seguido de los estallidos espontáneos de aplausos, abrazos, en un ambiente de euforia que reinaba entre los parlamentarios, mientras que en las galerías el público cantaba “We are australian” (Somos australianos).
Tanto dentro como afuera del Parlamento ondeaba la bandera aircoiris, el símbolo de la comunidad LGTBIQ (Lesbianas, gáis, transexuales, bisexuales, intersexuales y “queers”).
"¡Qué día, qué día para el amor, la igualdad y el respeto. Australia lo hizo!", dijo el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, antes de la votación en la Cámara Baja, que supera el último escollo para materializar esta ley.
“Como está escrito que hay tiempo para todo y una estación para cada actividad bajo los cielos, ahora es tiempo de sanar”, recalcó el líder de la Oposición, Bill Shorten, quien recalcó que “la Australia del mañana se construye hoy”.
Ahora que el proyecto de Smith fue aprobado en las dos cámaras del Parlamento, la ley será firmada por el gobernador general, como acto protocolar, para entrar en vigor el sábado 9 de diciembre próximo, según anunció en un comunicado, el fiscal general, George Brandis.
Las miles de parejas que se han casado en el exterior serán reconocidas como matrimonio de forma inmediata.
Sin embargo, las bodas entre personas del mismo sexo no podrán celebrarse hasta enero de 2018 porque se requiere que cualquier pareja que quiera contraer matrimonio debe presentar una notificación de intención un mes antes de la ceremonia.
Así se reformará la Ley de Matrimonio de 1961, que estipulaba en virtud de una enmienda realizada en 2004 que esta unión era exclusiva entre un hombre y una mujer.
La reforma, que convierte a Australia en el país número 25 que permite estas nupcias, se da después de que más de 61 por ciento de los australianos votara a favor de la reforma en un sondeo postal no obligatorio y no vinculante convocado por el Gobierno de Malcolm Turnbull en cumplimiento de una promesa electoral.