Condenan a miembros de una secta por la "lenta y dolorosa" muerte de una niña de ocho años de Toowoomba

La hermana de la niña fallecida, Jayde Struhs, recibió con satisfacción la sentencia del juez y dijo que finalmente se hizo justicia para Elizabeth, "una niña brillante con grandes sueños".

A girl sitting on a woman's lap in the sunshine

Jayde Struhs (izquierda) dijo que la sentencia finalmente logró justicia para su hermana pequeña, Elizabeth. Source: AAP / Jayde Struhs/AAP

Puntos destacados:
  • Elizabeth, que padecía diabetes tipo 1, se encontraba en estado crítico después de que le retiraron la medicación.
  • El líder "altamente manipulador" de la secta tuvo "todo que ver" con la decisión de negarle la insulina a Elizabeth, antes de morir, dijo un juez.
  • Sus padres fueron sentenciados a 14 años de cárcel cada uno por su homicidio.
Convencidos de que Dios la sanaría, una secta religiosa alentó a los padres de Elizabeth Struhs a jugar con la vida de su hija de ocho años reteniéndo su medicación.

En enero de 2022, en la casa de la familia, ubicada en el oeste de Brisbane, Elizabeth sufrió por varios días mientras su cuerpo dejaba de funcionar debido a la falta de insulina.

En lugar de suministrarle insulina que podía salvarle la vida, sus padres y su hermano se reunieron alrededor a ella con otros miembros del grupo religioso "the Saints" y celebraron una vigilia para orar.

"Apuesta espiritual"

Más de tres años después de la "profundamente inquietante" muerte, el padre de Elizabeth, Jason Richard Struhs, de 53 años, y su madre, Kerrie Elizabeth Struhs, de 49, fueron condenados el miércoles a 14 años de cárcel cada uno por un juez en el Tribunal Supremo de Brisbane.

Fueron sentenciados por homicidio culposo junto con los otros 12 miembros del grupo tras ser declarados culpables en un juicio celebrado solo por un juez en 2024.

El juez Martin Burns los declaró a todos responsables de la muerte de la niña y afirmó que habían puesto la vida de la menor en juego por sus creencias religiosas personales.

"Cada uno de ustedes participó en algún tipo de juego espiritual con la vida de una niña", dijo al tribunal.

"La arrogancia de sus creencias... sigue siendo desconcertante".

"Elizabeth sufrió una muerte lenta y dolorosa, y todos ustedes, de una forma u otra, son responsables", dijo Burns.
STRUHS COURT
Jason Struhs habla con la policía después de que su hija de ocho años, Elizabeth Rose Struhs, fuera encontrada muerta en la casa de la familia en Toowoomba. Source: Supplied / Queensland Police

"Individuo altamente peligroso"

El líder de la secta, Brendan Stevens, fue condenado a 13 años de prisión y el juez Burns lo calificó de "individuo altamente peligroso".

El hermano de Elizabeth, Zachary Alan Struhs, de 22 años, fue condenado a seis años junto con los demás miembros del grupo eclesiástico —entre ellos la esposa de Stevens y sus seis hijos— a penas de entre seis y nueve años.

En 2019, Elizabeth estaba a minutos de morir cuando su padre la llevó de urgencia al hospital porque su diabetes, que en ese momento no había sido diagnosticada, le provocó cambios perjudiciales en la química de su sangre.

Sus padres fueron acusados y declarados culpables de no haber proporcionado a Elizabeth lo necesario para su tratamiento médico.
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Kerrie Struhs (izquierda) habla con la policía en la comisaría de Toowoomba tres días después de que su hija Elizabeth, de ocho años, fuera encontrada muerta en la casa de la familia en enero de 2022. Source: Supplied / Queensland Police

Presión "intensa e implacable"

Kerrie Struhs fue encarcelada tras declarar que seguiría negándose a permitir que se le administre tratamiento médico a su hija a pesar de la experiencia casi mortal de la menor.

Su esposo había recibido una sentencia condicional, con la promesa de no permitir que su hija volviera a experimentar esa situación.

Pero poco a poco, el padre de la niña comenzó a cambiar sus creencias mientras su esposa permanecía en la cárcel.

Finalmente, accedió a unirse a the Saints y se bautizó en agosto de 2021, en lo que describió como el "mejor día de mi vida".

Su esposa regresó a su casa el 16 de diciembre de 2021 y dejó de administrarle a Elizabeth su insulina de acción rápida el día de Año Nuevo, y más tarde dejó de administrarle las dosis de liberación lenta que le quedaban.

Elizabeth murió seis días después mientras estaba acostada sobre un colchón en la sala de estar de la casa de la familia en Toowoomba.

El juez Burns dijo que el líder de la secta, Stevens "procuró y ayudó" al homicidio ilegal de Elizabeth junto con otros miembros del grupo eclesiástico al alentar a Jason Struhs a dejar de administrar insulina.

Sin la presión "intensa e implacable" de Stevens para detener el tratamiento médico de Elizabeth, la niña podría seguir viva hoy en día, dijo.
Una niña vibrante y feliz que debería haber disfrutado de una vida plena.
Juez Martin Burns
Burns criticó al grupo eclesiástico por dejar que su fe los cegara mientras Elizabeth sufría, llevándose "la vida de una niña vibrante y feliz que debería haber disfrutado de una vida plena".

Dijo que era poco probable que alguno de los miembros fuera rehabilitado durante su período en prisión y que las elevadas condenas no servirían de elemento disuasorio.

Burns advirtió que si la conducta del grupo se repetía en el caso de cualquier otro niño, no tenía duda de que representaría un "grave riesgo" para la vida de ese menor.

Jayde Struhs, la hermana de Elizabeth, acogió con satisfacción las sentencias y afirmó que por fin habían hecho justicia para "una niña joven y brillante con grandes sueños de ayudar a otras personas con diabetes".

"Su alma bondadosa y su risa contagiosa permanecerán en nuestros corazones cuando la recordemos", dijo a los periodistas.

Las mujeres miembros del grupo eclesiástico presentes en la corte, vestían de manera informal y la mayoría de los hombres llevaban camisas de vestir, mientras charlaban y sonreían antes de que se dictaran las sentencias.

Después de dictar cada sentencia, el juez Burns pidió que "enviaran" a los acusados a sus celdas.

Las personas que necesiten ayuda en caso de crisis pueden ponerse en contacto con Lifeline en el 13 11 14, con Suicide Call Back Service, donde devuelven las llamadas para casos de suicidio en el 1300 659 467 y con la línea de ayuda para niños en el 1800 55 1800 (para jóvenes de hasta 25 años).

Encontrarás más información y apoyo en materia de salud mental en y en el 1300 22 4636.

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Published 27 February 2025 10:34am
Updated 27 February 2025 10:55am
Presented by Marcia De Los Santos
Source: AAP


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