La ministra de Servicios Sociales, Anne Ruston, hizo uso de sus poderes especiales otorgados por la crisis del COVID-19 para ampliar las ayudas sociales que se otorgan a los residentes y ciudadanos australianos que se quedan desempleados a los estudiantes de tiempo completo.
"Muchos estudiantes, en particular los que se mantienen a sí mismos, realizan trabajos ocasionales para poder pagar sus estudios", dijo la ministra a los periodistas en Camberra.
"Estas personas - por ejemplo, gente de las regiones que van a la ciudad a estudiar para convertirse en doctores, enfermeras y profesores - se ven obligados a depender de sus propios ingresos para mantenerse durante sus estudios, a la vez que el gobierno les otorga subsidios de estudio, agregó.
Pero defensores de los derechos de los inmigrantes y los estudiantes internacionales piden al gobierno que extienda esas ayudas a los jóvenes extranjeros que han perdido sus empleos y están aún estudiando en Australia.
Por otro lado, la senadora Ruston dijo que también analizando todas las categorías de visados para ver si hay trabajadores extranjeros a los que se les debe dar asistencia social.
El gobierno ya ha señalado que a las personas que están a la espera de obtener la ciudadanía serán eximidos de los períodos de espera para recibir la asistencia social con el fin de que puedan acceder a los mismos beneficios que los desempleados australianos.
La directora del Consejo Australiano de Servicios Sociales, Cassandra Goldie, dijo que la organización también seguirá abogando por otras personas que necesiten apoyo, como los solicitantes de asilo, las personas con discapacidad y sus cuidadores.
"Los acontecimientos actuales ponen de relieve lo importante que es para todos nosotros que tengamos una red de seguridad social fuerte, segura y adecuada para todos, y que el gobierno proporcione los recursos adecuados para que pueda responder, incluso en tiempos de crisis".
El Parlamento acordó el lunes dar a la ministra de Servicios Sociales poderes especiales para hacer cambios en las prestaciones sociales sin necesidad de aprobación parlamentaria hasta finales de año.
Ruston también está considerando usar ese poder para cambiar la tasa que calcula qué proporción de los pagos de asistencia social puede recibir una persona si es que percibe ingresos, como es el caso de las parejas.
Por su lado, el líder de la oposición Anthony Albanese dice que el Partido Laborista ha llegado a un acuerdo con el gobierno para que el umbral superior de ingresos se eleve de 48,000 a 75,000 dólares.
Albanese indicó que además espera que el gobierno acelere la entrega de algunos pagos, incluyendo el efectivo que se da a los pensionistas, que se pagará en dos lotes de 750 dólares, uno esta semana y otro en julio.