Puntos destacados:
- La enfermedad del tumor facial acaba con la vida de los demonios de Tasmania en cuestión de meses ya que se extiende rápidamente a sus órganos vitales.
- Algunas previsiones estiman que esta especie autóctona podría extinguirse en alrededor de 25 años si no se controla esta situación.
- Las investigaciones para encontrar soluciones traspasan las fronteras australianas y científicos como el español Fernández-Rojo trabajan a contrarreloj.
Sinopsis
El demonio de Tasmania es el marsupial carnívoro más grande del mundo, también una especie muy agresiva única en Australia. Su futuro está en peligro por culpa de la Enfermedad Tumoral Facial, que acaba con sus vidas en pocos meses y que está contribuyendo a la extinción de estos animales.
Se infectan a través de los mordiscos que se dan durante la peleas por el territorio y en época de celo. Una vez se contagian de estas células cancerígenas, los demonios de Tasmania tienen una esperanza de vida de seis meses. En condiciones normales estos marsupiales suelen vivir unos ocho años.
Manuel Alejandro Fernández-Rojo es un investigador español que se dedica a encontrar una cura a la enfermermedad del tumor facial en demonios de Tasmania.
Es tal el interés de la comunicad científica por encontrar una cura y otras soluciones para evitar su extinción, que las investigaciones están traspasando las fronteras australianas. El científico español, Manuel Alejandro Fernández-Rojo, lleva varios años tratando de encontrar respuestas sobre esta epidemia en los demonios de Tasmania. Primero lo hizo en Queensland y ahora continúa su trabajo desde España.