PUNTOS DESTACADOS:
- El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones tuvo un gran impacto en las áreas financieras y comerciales de la isla.
- El acuerdo facilitó los viajes de estadounidenses a Cuba y permitió el envío de remesas familiares a la isla.
- Sin embargo, en junio de 2017, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que cancelaba con efecto inmediato el acuerdo.
El 17 de diciembre de 2014 el mundo presenció un momento histórico: Cuba y Estados Unidos reestablecían sus relaciones diplomáticas, después de más de medio siglo de hostilidades y tensiones.
Este anuncio, realizado por los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro, fue recibido con optimismo y esperanza, tanto en la isla caribeña como en el continente americano.
El acuerdo entre ambos países se selló con el intercambio de embajadores y la apertura de embajadas en sus respectivas capitales.
Estados Unidos también retiró a Cuba de su lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, lo que tuvo importantes implicaciones financieras y comerciales para la isla.
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Se facilitaron los viajes de estadounidenses a Cuba y se permitió el envío de remesas familiares a la isla, lo que benefició a muchas familias cubanas.
Este acercamiento permitió un aumento significativo en el turismo estadounidense a Cuba, lo que contribuyó al crecimiento económico de la isla.
Pero, en junio de 2017, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que cancelaba con efecto inmediato el acuerdo alcanzado por la administración de Barack Obama y Cuba.
Por eso, diez años después del acuerdo entre Obama y Castro, la situación es diametralmente opuesta. La administración actual de Estados Unidos ha revertido muchas de las políticas de apertura y ha reforzado las sanciones económicas contra Cuba.
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La relación entre ambos países se ha deteriorado significativamente, con un aumento en las tensiones y una falta de diálogo constructivo.
Mientras, el gobierno cubano que preside Miguel Díaz-Canel culpa al embargo y a las sanciones de Estados Unidos como responsable de la crisis energética, el éxodo de medio millón de cubanos y el aumento de las protestas antigubernamentales.
Díaz-Canel afirma que su gobierno está preparado para enfrentar el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Por otro lado, Donald Trump anunció que el estadounidense de origen cubano Marco Rubio será su secretario de Estado. Este nombramiento ha generado una gran expectación y preocupación, especialmente en relación con la política de Estados Unidos hacia Cuba. El senador por Florida y de origen cubano, ha sido un crítico feroz del régimen cubano y ha trabajado durante años para reforzar el embargo comercial contra la isla.
Según los expertos, la designación de Marco Rubio como jefe de la diplomacia de Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2025 podría influir en la política de otros países hacia Cuba.
Plantean que como secretario de Estado, Rubio tendría la capacidad de presionar a aliados claves de Cuba, como México, que ha sostenido a la isla con envíos de petróleo y contratos médicos.
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