Cuando el periodista chileno Jorge Said llegó a Afganistán, jamás se imaginó que quedaría atrapado en una de los episodios más agudos de la ya sangrienta historia de ese país.
“(Es) un conflicto grave, no solo para el pueblo afgano, sino que es un conflicto regional que ahora se convirtió en un conflicto mundial, porque ya hay potencias involucradas”, dijo a SBS Spanish desde la habitación de su hotel, pasadas las 3am.
El periodista chileno se encontraba en Afganistán grabando una serie documental para una televisora chilena y un canal internacional de cable cuando los talibanes irrumpieron en la capital y tomaron el control del país.
Said explica que conforme pasan los días, la situación de incertidumbre y riesgo continúa agravándose.
“Ayer estuve en el aeropuerto y los tiros corrían por todos lados. Estuve después en una celebración chiita que se transformó en manifestación”.
Said explica que presenció como golpean a la gente en el aeropuerto, incluso con rocas. Además cuenta que los militantes talibanes no sólo disparan al aire o al piso, sino también cerca de los cuerpos de las personas.
Hoy día hubo ahí (en el aeropuerto) un tiroteo, pero no están tirando al cuerpo, pero están tirando como ‘al ladito’.
“Hoy día, fue una catástrofe ahí, porque la gente trata de entrar, la gente también está con un cansancio, con un calor y con falta de comida, entonces está la desesperación aumentada”.
Afghan women showing their ID documents. Source: Supplied, Jorge Said.
Said describe que la angustia de las masas está ocasionando que se genere mayor violencia.
“La masa está actuando de una manera también inconsciente, aumentada por las todas las carencias, así que esta gente entra al aeropuerto como en avalancha y está delirando, (y entonces los talibanes) empiezan a disparar como al lado, como diciendo que la próxima será a la cabeza,” describe el periodista.
“Ha muerto gente, ha muerto gente en el aeropuerto que no se ha reportado, pero yo sí he escuchado de inclusive de entrevistas que he tenido, que esas familias … han muerto en el aeropuerto en estos tiroteos,” dice entre lágrimas.
Displaced Afghan family. Source: Supplied, Jorge Said.
Said, quien cuenta con doble ciudadanía chilena y estadounidense, espera poder escapar del país en un vuelo chárter. Sin embargo, confirmó los informes que dicen que hasta que la situación de volatilidad en el aeropuerto sea aplacada es incierto cuándo se puedan organizar los vuelos. Asimismo, afirma que muchos han escapado hacia las provincias.
“Aquí puede haber guerra civil. Hay gente que ha escapado con la milicia hacia el centro del país. Los talibanes no tienen controlado todo el área del país, no tienen (el control) tampoco en otros lados (distintos sectores de Kabul)… así que ellos también tienen problemas”.
Said lamenta que las principales perjudicadas en el conflicto son las mujeres y las minorías étnicas, como la Hazara. En ese sentido, explica que si bien hay un discurso de relaciones públicas emitidas por el Talibán desde Doha, Catar, asegurándole a la comunidad internacional que respetarán los derechos humanos de las minorías y de las mujeres, que estas declaraciones no se compaginan con la realidad que se vive en el país.
“Hay un discurso talibán que es un discurso fundamentalmente bajo el auspicio de sus aliados”, explica Said, destinado a “la Casa Blanca y las comisiones europeas”.
Chilean journalist, Jorge Said, walking amongst the rubble in Afghanistan. Source: Supplied, Jorge Said.
“Los talibanes tienen a China y a Pakistán como aliados fundamentales, que obviamente les están diciendo, ‘tranquilícense, no vayan con una política tan extrema en términos religiosos a la mujer’. Pero en términos prácticos, la mujer, ya cambió radicalmente. Todas estas mujeres que se vestían de manera occidental, ya tienen que pasar a vestir una burka”.
En ese sentido, Said explica que ha visto un “cambio radical” de la noche a la mañana.
Imaginen el cambio de una mujer que ha usado ropa occidental toda su vida allí y … el otro día tiene que pasar a usar una burka.
“Ahora lo que se está negociando es qué tipo de burka va a ser: ¿una que le va a llegar hasta los ojos, una que le va a dejar la cara descubierta? Es algo absolutamente extremo para una mujer, especialmente para las mujeres jóvenes”.
Displaced family in Afghanistan. Source: Supplied, Jorge Said.
“La juventud acá de Kabul, las minorías étnicas, no le creen nada a los talibanes con justa razón, porque cuando los militares se rindieron, los ajusticiaron igual”.
“Los grupos étnicos no creen en estas conferencias de prensa ni nada, porque ya los conocen y entienden de que este discurso es un discurso destinado a Occidente, y mientras tanto los talibanes siguen”.
Sin embargo, el chileno también cuenta que las minorías étnicas y las mujeres temen que los peores escenarios en materia de derechos humanos podrían verse más adelante, una vez que los talibanes consoliden su poder local e internacionalmente.
“Pueden demorarse dos meses, tres meses, o seis meses a un año, y no tienen ningún apuro… La mayoría de las etnias piensan, ‘bueno, después de un año vienen ellos a cobrarse’, cuando ya tengan la dictadura religiosa establecida … es cuando nos van a aniquilar.”
Chilean journalist, Jorge Said, fears for the life and future of Afghan women and minority groups under Taliban rule. Source: Supplied, Jorge Said.
Un futuro incierto, en un país preso de los intereses de la geopolítica internacional
Jorge Said considera que, más allá del discurso internacional, si el Talibán logra efectivamente ganar el control del país, el próximo paso será mantenerlo.
“Vamos a ver cómo van a administrar un país de 36 millones de habitantes, cuando esta gente no conoce nada de administración, no conocen nada de Ministerio Público financiero”.
En ese sentido, el chileno considera que podrían recurrir a personas del gobierno anterior de Hamid Karzai.
“Recordemos que es un país de ‘señores de guerra’, así que todo el mundo debe estar organizándose”, explica.
Según Said, otro de los puntos claves en el conflicto, será cuál grupo tribal logra obtener la mayor cantidad de armas militares.
“Los talibanes están preocupados de recuperar el máximo de armamento norteamericano, los que lo puede dejar con un nivel altamente (armado) con alta tecnología, un peligro enorme para los países de la región. Por lo tanto, este es un fracaso completo de la diplomacia norteamericana. Es algo que Biden jamás se pudo esperar, él jamás pensó que le podía caer esta pesadilla encima,” asevera.
Chilean journalist, Jorge Said, whilst filming in Afghanistan. Source: Supplied, Jorge Said.
(In)Seguridad de los periodistas y extranjeros
El periodista cuenta que está alojándose en uno de los hoteles más seguros de Kabul. Sin embargo, tras la ofensiva, los talibanes desarmaron al personal de seguridad del hotel, al tiempo que le aseguraron a los huéspedes que ellos los protegerían.
“Le quitaron las armas a todos los guardias, como 50 guardias del hotel. Le quitaron las metralletas, los fusiles, lo dejaron sin nada y ahora nos mandaron un mensaje a nosotros, que aquí ellos son la policía ahora, porque la policía corrupta del antiguo régimen no nos iba a cuidar. Que ellos nos van a proteger, y que no nos preocupamos y que estuviéramos muy tranquilos”.
Sin embargo, Said cuenta que siente mucho miedo. También le preocupa que repentinamente cambien su estrategia y que empiecen a tomar prisioneros occidentales de presentarse “algún tipo de complejidad militar”.
“Aquí están cruzadas todas las naciones. Aquí estamos en el centro de los intereses chinos y rusos”, explica, “porque Rusia está con sus provincias soviéticas y chinas”.
También está Irán, añade, “otro país que está en abierto conflicto con Estados Unidos. Y luego Pakistán, que es otro país que está en conflicto directo con India. Entonces, esto puede ser lo que prenda la mecha aquí, si se arma el gran incendio”, afirma Said con nerviosismo.
“Por eso hay tanta preocupación internacional con esto, de que se cree aquí una dictadura teocrática, una dictadura religiosa en la cual hay muchas potencias que saldrían muy beneficiadas, ese es el grave problema”, recalca.
“Hagamos presión sobre este régimen para que no se transforme en un régimen paria, para que no abusen de 18 millones de mujeres en este país”, finaliza.