Estados Unidos certificó que documentos del gobierno de El Salvador apuntan a que existe una negociación entre la administración del presidente Nayib Bukele y las pandillas MS-13 y Barrio 18, con la intención de reducir los homicidios y la violencia, además de brindar apoyo electoral al partido Nuevas Ideas.
Según la investigación, el gobierno habría negociado varios beneficios con las pandillas, como asignaciones financieras y privilegios para sus cabecillas encarcelados en el país, las que incluirían provisión de teléfonos móviles y prostitutas.
La embajada norteamericana en San Salvador confirmó mediante un comunicado que las sanciones incluyen bloquear las cuentas y propiedades en Estados Unidos del director de Centros Penales, Osiris Luna Meza, y el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín.
Las sanciones suceden cuando las relaciones entre los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos pasan por un mal momento. El asesor de la Casa Blanca para asuntos del hemisferio occidental, Juan González, advirtió que Washington daría respuesta a quienes han provocado el quiebre de la institucionalidad en El Salvador.
Hace más de un año, una investigación del periódico digital El Faro publicó documentos oficiales del Ejecutivo indicando que desde junio de 2019 el actual gobierno negoció con cabecillas encarcelados de la MS13 para la reducción de homicidios y se discutieron beneficios carcelarios y apoyo electoral para el partido Nuevas Ideas en 2021.
El Faro obtuvo cientos de páginas de informes de inteligencia penitenciaria y libros de novedades de dos cárceles que prueban encuentros de Osiris Luna y Carlos Marroquín con los cabecillas pandilleros.
En Estados Unidos, la Mara Salvatrucha (MS-13) está designada como una organización criminal transnacional desde 2012, y este país contempla sanciones especiales a funcionarios o individuos vinculados a organizaciones designadas bajo esta categoría.
Según cifras oficiales, la tasa de criminalidad en El Salvador ha caído en picada. Antes de 2019 el país centroamericano registraba 103 asesinatos por cada 100 mil habitantes y a partir del gobierno de Nayib Bukele el promedio es de 19 homicidios por cada cien mil habitantes.
Desde que asumió el gobierno, Bukele asegura que la reducción de homicidios en El Salvador es producto de su plan Control Territorial con policías y soldados en las calles.
Escucha el informe de nuestro corresponsal en Centroamérica, Wilfredo Salamanca, presionando el ícono en la imagen principal.