PUNTOS DESTACADOS:
- La cancelación del programa humanitario tendrá efecto a partir del 24 de abril.
- Sectores conservadores en Estados Unidos aplauden la medida como un paso para reforzar la seguridad fronteriza y priorizar los intereses nacionales.
- Organizaciones de derechos humanos y comunidades migrantes señalan que miles de familias quedarán en un limbo legal.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la cancelación del programa parole humanitario que beneficiaba a más de 530 mil migrantes provenientes de Nicaragua, Cuba, Haití y Venezuela.
Esta medida revierte una política de la administración de Joe Biden implementada en 2022, para ofrecer una solución temporal a personas que escapaban de crisis económicas, políticas y sociales en sus países de origen.
El programa permitió a los beneficiarios residir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante dos años, siempre que contaran con un patrocinador que garantizara su manutención.
La cancelación de este parole humanitario se publicará esta semana en el Registro Federal y entrará en vigor el 24 de abril de 2025. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó que estos inmigrantes perderán su estatus de estadía legal en esa fecha.
La decisión de la administración Trump afectará a más de 211 mil haitianos, 117 mil venezolanos, 110 mil cubanos y 93 mil nicaragüenses, quienes ahora enfrentan la suspensión de permisos de trabajo y la anulación de solicitudes pendientes.
En el caso de los venezolanos, el permiso migratorio fue una respuesta directa a la profunda crisis económica y política en Venezuela que llevó al éxodo a millones de ciudadanos. La hiperinflación, escasez de bienes básicos y represión a la oposición agravaron las condiciones de vida.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que acogerá a todos sus compatriotas que sean expulsados de EE.UU.
Respecto a Nicaragua, la oferta humanitaria fue una respuesta ante la intensificación de la represión por parte del régimen de Daniel Ortega, lo que generó violaciones de derechos humanos y obligó a miles a buscar refugio en otros países.
El parole humanitario para los haitianos aplicó por la inseguridad alimentaria, el control de pandillas sobre grandes territorios y la falta de un gobierno funcional, situaciones que dejaron a millones en una situación de vulnerabilidad extrema.
En el caso de Cuba, la situación se agravó por la crisis energética, que derivó en apagones masivos, escasez de medicinas y alimentos, junto con el endurecimiento de la represión contra la disidencia. Esta situación empujó a miles de cubanos a emigrar.
Dentro de Estados Unidos, sectores conservadores aplauden la medida como un paso para reforzar la seguridad fronteriza y priorizar los intereses nacionales. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y comunidades migrantes critican severamente la cancelación, señalando que miles de familias quedarán en un limbo legal y expuestas a condiciones de vulnerabilidad extrema.
Desde la organización Alianza América, la activista Yanira Arias, plantea que no existen las condiciones para que venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos regresen a sus países.
Mientras, la organización Welcome.US, que ayuda a las personas que buscan refugio en Estados Unidos, instó a los afectados por la medida a solicitar "inmediatamente" asesoramiento legal.
De hecho, la cancelación del parole humanitario ya ha sido impugnada en los tribunales federales. Un grupo de ciudadanos e inmigrantes estadounidenses demandó a la administración de Donald Trump por poner fin al permiso humanitario y busca restablecer los programas para las cuatro nacionalidades.
